Martes
5
de agosto de 2014 » ANRED
Economía
Ante
el gran interrogante de los últimos días, ¿Argentina entró en default?,
Eduardo Lucita, economista miembro de Economistas de Izquierda e
investigador de la UBA, explicó en entrevista radial que “en el peor de
los casos, sería una suerte de default sui generis, nadie lo puede
calificar como tal”. Por La Revancha
El
jueves 30 el organismo regulador internacional de los activos
financieros, ISDA, determinó que hubo un fallo en el pago de la deuda a
los bonistas que entraron en los canjes del 2005 y 2010. El Gobierno
Nacional depósito los 539 millones de dólares en el Banco de Nueva York
(BoNY) para pagar los vencimientos, pero se frenó en cumplimiento de un
bloqueo judicial del Juez Griesa por el conflicto con los fondos
buitres. Este fenómeno fue un disparador para la activación del pago de
los seguros contra default (Credit Default Swaps) a sus titulares.
LR: ¿En qué situación está Argentina?
Eduardo Lupita: La situación en general está en un limbo. El proceso
inventado por los bancos tiene tres pasos: uno, que el deudor, en el
caso, Argentina, gire el dinero. Argentina lo giró. El banco
intermediario recibió el dinero, segundo paso. Cuando el banco quiere
pagar y cumplir el tercer paso, hay un juez que se interpone y no
permite el pago. Entonces hay una discusión sobre si es default o no.
Desde el punto de vista de los acreedores, es evidente que no han
recibido el dinero. Desde el punto de vista del deudor, es evidente que
giró el dinero. El problema está en el banco intermediario. Incluso se
habla que Argentina le puede hacer juicio al BoNY, al Banco de Nueva
York, porque no está cumpliendo el contrato que tiene de pagar, porque
le hace caso al juez y no paga. En el peor de los casos, sería una
suerte de default sui generis, nadie lo puede calificar como tal. Nadie
puede caracterizar acertadamente esto porque es una situación totalmente
inédita.
LR: ¿Cómo caracterizas la negociación que llevó el gobierno este mes con los fondos buitres?
EL: El gobierno parte de un axioma que lo tiene hasta ahora. Somos
pagadores seriales, queremos pagar, pero no estamos dispuestos a pagar
más allá del porcentaje que hemos pagado a los bonistas que entraron a
los canjes del 2005 y el 2010. Esta es la situación que está planteada,
que los buitres no aceptan porque hace doce años que están litigando y
tienen un juicio a su favor en primera y segunda instancia. En el medio
aparece lo de la clausula Rufo (clausula de derechos sobre futuros
ofertas, por sus siglas en inglés). Seguramente esta situación en el
limbo va a durar hasta enero del año que viene, cuando venza la Rufo.
Ahí se van a sentar a negociar de nuevo. Si el gobierno mantiene la
coherencia, va a decir: no les puedo pagar más que a los bonistas que
aceptaron el canje. Porque hay un artículo de la ley cerrojo que dice lo
mismo que la clausula. Yo no puedo violar mi propia ley, va a decir el
Gobierno.
LR: ¿Qué ocurre sobre la posibilidad de que algunos bancos privados compararan los bonos de los fondos buitres?
EL: El verdadero problema es que estos bancos iban a comprar la
totalidad de la deuda, USD 1.600 millones. Por lo tanto, el Gobierno le
iba a tener que pagar a ellos lo que le pedían los fondos. El Gobierno
hasta ahora se mantiene firme en no pagar más, que es alrededor del 30%
de lo que reclaman. Ahora está en danza otra gestión de los bancos
internacionales, entre ellos el Banco of America, que es el que emite
los seguros de crédito y por lo tanto tiene un interés en no seguir
pagando seguros de crédito. Está el banco Citi y creo que el HSBC.
Tienen interés porque son tenedores de bonos de la deuda. Esos bonos en
la medida que esto siga tienden a caer en el precio y están interesados
en que no caiga. No son patriotas ni altruistas, tienen un interés
económico concreto.
LR: ¿Qué implicancias puede tener este “default” en los trabajadores en su día a día?
EL: Hasta ahora el gobierno venía con una reorientación de toda su
política de acercarse a los mercados de créditos para conseguir crédito
para sostener la economía. Por eso el pago al CIADI, el arreglo con
Chevron, Repsol, el Club de París, incluso pagando lo que había dicho
que nunca iba a pagar, pagando más de lo que se tenía que pagar. Pero el
fallo de Griesa traba toda esa reorientación. El gobierno ahora ha
pegado un volantazo a izquierda, prácticamente ha roto las
negociaciones. No se habla más hasta enero y va a vivir con lo nuestro
porque obviamente no puede ir al mercado mundial a pedir créditos.
Entonces, hay que ver de dónde se sacan los fondos aquí para sostener
mínimamente la economía, para que no caiga más de lo que ya venía
cayendo. Porque si uno saca del medio el caso de los buitres, la
economía ya está en recesión. Hace dos trimestres que tenemos
crecimiento negativo. En mayo o junio, la contracción se afirmó más
todavía, aunque parece que en el último mes la construcción tiene un
leve repunte. Pero el sector industrial sigue en caída, ha habido
algunos despidos y muchas suspensiones. Probablemente tiendan a
agravarse un poco más las condiciones, pero no necesariamente en
términos catastróficos.
Audio completo:
http://www.ivoox.com/46-default-o-no-default-audios-mp3_rf_3374944_1.html
http://anred.org/spip.php?article8235
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