lunes, 6 de enero de 2014

Mundo- Novelas sobre Trabajo Infantil

6-1-14 Blog de Libros Erase una Vez

En estas novelas y relatos, el trabajo o explotación infantil tienen un importante protagonismo:

El lazarillo de Tormes, anónimo
Lázaro, hijo de un ladrón y acemilero, queda huérfano en Salamanca. Estará al servicio de diferentes amos (un ciego, un hidalgo arruinado, un clérigo avaricioso, un fraile de la Merced, un burlero farsante, etc.), y ejercerá varios oficios, que permiten al narrador realizar una sátira de los diferentes estamentos de la sociedad de la época y reflexionar con ironía sobre el tema de la honra. Novela picaresca, origen y modelo en su género, se publicó en 1594
Oliver Twist, Charles Dickens
Con Oliver Twist da inicio Charles Dickens a la literatura dedicada especialmente a los adolescentes. Poseyendo un marcado componente autobiográfico, esta novela relata las aventuras de un niño que debe desenvolverse en un mundo inhóspito, donde tanto la bondad como la maldad son pan de cada día; pero demuestra también que se tienen principios éticos sólidos, es posible revertir el infortunio y alcanzar mejores condiciones de vida.
Una hermosa y sensible historia, cuyos personajes reflejan la problemática social presente en todas las épocas.
La orilla del mundo, Juan Carlos Arce
Una periodista de televisión descubre en Pakistán una fábrica de juguetes que tiene como empleados a niños. A su regreso a España, inicia una cruzada en su programa contra todas las multinacionales que explotan a menores. Madre de un niño de seis años, verá cómo su ética profesional pone en peligro su propia vida y la de su entorno. Una novela de emociones encontradas en la que el lector va cambiando de posición hasta comprender que la injusta realidad siempre se impone.
Esclava, Mende Nazer y Damien Lewis
Mende Nazer fue raptada cuando tenía doce años para ser vendida como esclava. Su inquebrantable espíritu, los entrañables recuerdos de su infancia y la fuerza de la fe le permitieron sobrevivir a siete terribles años en los que fue sojuzgada y maltratada, en los que trabajó para una familia de Jartum que la obligaba a comer sus sobras y a dormir en un cuartucho que su ama cerraba cada noche con llave. “Me acostumbré a llorar sola. Era mi único consuelo”, confiesa Mende. Como afirma Rosa Regàs en el prólogo, “este libro es un ejemplo de lo que es la vida bajo la esclavitud, bajo el miedo, bajo la convicción de que nada se puede hacer para cambiar la situación en que uno se encuentra cuando acaba por reconocer que está en la peor situación imaginable”. El conmovedor testimonio de Esclava parece tomado de las páginas más oscuras de la Historia; sin embargo, lo que aquí se cuenta es hoy una realidad en muchos rincones de nuestro planeta.
Los ángeles del olvido, Rose Marie Tapia
Novela sobre el trabajo infantil que reflexiona sobre una de las heridas más profundas de la presente sociedad. En el mundo de hoy es común el debate acerca de los mecanismos para minimizar la amplia brecha que separa a los que más tienen de aquellos a quienes todo se les niega. Y no se trata solo de naciones tercermundistas en donde esta condición parece ser un factor esencial a su perfil, pues hasta en los países desarrollados es patente la suprema inequidad en la distribución de recursos. Es una novela clara, sin dobleces, en la que alienta una voz de esperanza para quienes se decidan a realizar su aporte personal, esencial, al futuro propio y del planeta.
 He jugado con lobos, Gabriel Janer Manila
He jugado con lobos está basada en la historia real de Marcos, un hombre nacido en 1946 que durante 12 años de su niñez (de los 7 a los 19) vivió solo en las montañas de Sierra Morena después de que su padre le vendiera a un pastor para que le ayudara a hacerse cargo del rebaño de cabras. Tras la muerte del pastor, Marcos se queda solo, con la única compañía de los animales, con quien comienza una relación de amistad y de supervivencia. Gabriel Janer Manila ha convertido esta historia en un relato que destaca por la ternura y la sensibilidad que respira, pero también por la calidad de escritura del autor.
Antes del último sueño, Ami McKay
Moth vive con su madre en uno de los barrios más pobres de Nueva York. Al cumplir los doce años es vendida como sirvienta, y al escapar de esta nueva vida, entra en contacto con los bajos fondos de la ciudad. Aprende a convivir con pícaros, ladronzuelos, mendigos y prostitutas, pero también con los ricos que visitan en secreto el prostíbulo clandestino de Miss Everett, un local exclusivo en el que se ofrece a chicas jóvenes y vírgenes, como Moth, como el bien más preciado. A pesar de las duras condiciones, este nuevo mundo de lujo, le permite a Moth soñar con una nueva vida, una nueva oportunidad.
El corazón de la tierra, Juan Cobos Wilkins
Catherine, una joven británica, decide viajar a Riotinto, lugar en el que vivió su abuelo muchos años atrás. Allí conoce a Blanca, una anciana española con la que inicia una historia de amistad. A través de sus conversaciones, conoceremos los hechos históricos acaecidos en la cuenca minera onubense en 1888, la explotación que sufrieron los mineros y las condiciones infrahumanos bajo las que vivían, incluidos los niños. Pero sobre todo conoceremos el misterio que, como las cajas chinas, tarda en mostrarse, y que unirá a las dos mujeres.
Qué verde era mi valle, Richard Llewellyn
Esta novela concentra la atención en la historia familiar y personal de Huw Morgan, y a través de sus ojos traza una panorámica de las condiciones sociales y laborales de la minería en el valle del sur de Gales. La perfecta exposición del paisaje tanto físico como humano de una zona empobrecida y sometida a los intereses cambiantes de la gran ciudad es uno de los valores más perdurables de esta novela, que ha sido también interpretada como un canto de identidad de las pequeñas comunidades nacionales.
No hay tiempo para jugar, Sandra Arenal
No hay tiempo para jugar reúne 50 breves historias de vida de niños y niñas trabajadores de la ciudad mexicana de Monterrey. La socióloga Sandra Arenal realizó numerosas entrevistas a niños, y en un libro –que sirve de base a esta edición– recopiló algunos de estos testimonios que nos muestran la cara más fea del mundo, la que nunca queremos ver: niños y niñas sin infancia y con responsabilidades de adultos, obligados a trabajar en las peores condiciones, ejerciendo duras tareas a cambio de un magro salario para mantener a sus familias, para costearse los estudios o sencillamente para sobrevivir.
La hora del recreo, varios autores
Esta obra nos presenta una serie de reportajes fotográficos y escritos que pretende acercarnos a una realidad social, la del trabajo infantil en Latinoamérica, con una mirada diferente: real, comprometida, solidaria, sensible y, sin duda, respetuosa. Una dura realidad alejada en el espacio y en el tiempo de la nuestra y a la cual no estamos acostumbrados. Javier Reverte, Rosa Regás Soledad Puértolas, Vicente Molina Foix, Espido Freire o Angeles Caso son algunos de los autores que han colaborado en este proyecto.
Trapitos al sol, María Clara Melguizo
Trapitos al sol pretende mostrar historias reales de niños y niñas trabajadores domésticos y de sus madres, de tal forma que permitan conocer los contextos en los cuales han nacido y crecido, resaltando sus creencias, valores, dificultades y sueños. A través de sus páginas se presenta el complejo contexto social, que en el caso colombiano, involucra múltiples aspectos como la pobreza, la violencia, el maltrato, el abandono y la explotación, entre otras dificultades. Para la reconstrucción de las historias su autora realizó una investigación que incluyó el estudio de más de 60 casos de niños trabajadores domésticos en Colombia.
La compuerta nº 12, (Subterra: cuadros mineros), Baldomero Lillo
El segundo cuento de Subterra nos cuenta la historia de un padre minero que lleva a su hijo Pablo, de tan solo ocho años, a trabajar a la mina, debido a que su familia está constituida por seis integrantes y él es el único que trabajaba. El capataz le asigna el trabajo de abrir la compuerta numero 12 cada vez que pasan los caballos con el carro de carbón, ya que el niño de diez años encargado del trabajo había fallecido el día anterior aplastado por una corrida.
Y para los jóvenes lectores:
La música del viento, Jordi Sierra i Fabra
Un periodista encuentra en una alfombra traída de India un mensaje del niño que la ha tejido. Es una petición de socorro, un grito desesperado, y no puede permanecer ajeno a él. Aunque millones de niños son explotados en el mundo, el mensaje tiene un nombre, Iqbal, y una procedencia: la ciudad de Madurai. Un viaje a la tienda donde fue comprada la alfombra enfrentará al protagonista con la realidad de los niños esclavos que son vendidos por sus propios padres. Iqbal murió hace tiempo, pero en su lugar sigue habiendo niños esclavos, igual que él. El protagonista deberá decidir qué puede hacer un occidental ante lo desconocido y en un mundo que permite la esclavitud infantil. Fiel a sus principios, rescatará a nueve niños que representan a Iqbal. El insólito desenlace de la historia, lleno de fuerza y coraje, es un canto a la esperanza ante el gran reto de la sociedad de erradicar definitivamente la explotación infantil.
Iqbal Masih: Lágrimas, Sorpresas y Coraje, Miguel Griot
En 1995, Iqbal Masih, se convirtió en mártir por la lucha contra la esclavitud infantil al ser asesinado en Lahore, su localidad natal. Iqbal denunció su situación ante la opinión pública para concienciar al mundo de una injusticia que afecta a millones de menores en el mundo.
Con la recreación de los testimonios de los que le rodearon, conocemos a un personaje cuya labor ha sido imprescindible en la búsqueda de un mundo mejor.
La cámara oculta, Silvia Schujer
Tamara es una niña de 12 años y la protagonista de  La cámara oculta, una historia que indaga sobre el trabajo de los niños en televisión, la presión que ejercen sus padres y el trasfondo de una cultura exitista y de consumo continuo. Una novela fuerte, cuya trama desvela el mundo de los castings y de los programas de televisión, con todos sus brillos y sus miserias.
Con gran maestría y luego de un importante trabajo de investigación y de entrevistas que realizó en estudios de televisión, productoras y otros sitios del ambiente, Schujer logra mostrar un mundo de ficción dentro de la ficción que sorprenderá a todos los lectores, chicos y grandes.
Los niños del agua, Charles Kingsley
Publicada dos años antes que Alicia en el País de las MaravillasLos niños del agua se ha confundido a menudo con un relato meramente infantil aunque, al igual que la novela de Lewis Carroll, supera con creces cualquier barrera de edad.
Adaptada al cine por Walt Disney en 1935, narra la historia de Tom, un deshollinador de diez años, explotado cruelmente por su amo Grimes, que cae por la chimenea de una casa de campo a donde ha sido llevado a trabajar. El accidente provoca un enorme revuelo y Tom huye hacia un estanque en el que, aparentemente, se ahoga. Pero no muere y se transforma en un niño del agua, que deberá madurar con la ayuda de las hadas y las criaturas marinas hasta convertirse en un nuevo ser más libre y responsable. En 1889 se publicó una edición especial ilustrada por Linley Sambourne con dibujos tan fantásticos, inquietantes y sorprendentes como el texto.
La piel de la memoria, Jordi Sierra i Fabra
La vida de Kalil Mtube, un niño de Malí, cambia drásticamente cuando, después de haber sido vendido por su padre a un traficante, es obligado a trabajar brutalmente como esclavo en una plantación de cacao en Costa de Marfil. Allí conoce la amistad y el amor, pero también la despiadada crueldad de los seres humanos. Kalil lo gra escapar y llega a la ciudad de Dalao. Después de un año, decide regresar a su casa, pero en el camino es hecho prisionero por un grupo de traficantes de esclavos y metido en un barco. Durante la travesía está a punto de morir, aunque al final es rescatado. Cinco años después, Kalil cuenta toda su historia a un hombre blanco, el mismo que la transcribe a los lectores
La fábrica de betún (El joven Dickens), Vicente Muñoz Puelles
Charles Dickens acaba de fallecer. Entre las personas que asisten al entierro está su gran amigo y agente literario John Forster, al que le cuesta imaginar un día a día sin la compañía del autor. John comienza por ordenar papeles y documentos con el propósito de escribir una biografía, cuando, una noche, se le aparece el espectro del propio Dickens dispuesto a revivir su infancia para que así John conozca de primera mano aquellos aspectos hasta el momento desconocidos.
Y así, acompañados por un fantasma, con ternura y humor, se nos brinda la posibilidad de adentrarnos en la infancia de Dickens, y de entender mejor la temática de sus novelas.
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http://eraseunavezqueseera.wordpress.com/2013/12/17/novelas-sobre-trabajo-infantil/

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