miércoles, 30 de julio de 2014

Una psicoanalista en Israel

27-7-14 Sin Permiso
Zully Flomenbaum · · · · ·



Al psicoanalista en Israel le toca tratar con sujetos que, cada uno en su subjetividad,  están  convencidos de que morir y matar en nombre de la patria, tiene sentido.
Tratamos con los sujetos del inconsciente, sujetos del deseo y del goce e interrogamos sobre cómo se inscriben los conflictos bélicos en su subjetividad. Para muchos jóvenes que por primera vez entran en combate, esta guerra -como todas las guerras-  forjará una relación con la muerte  que cambiará para siempre la vida del sujeto.
Los israelíes suelen debatirse buscando el sentido en sus vidas, un sentido que permita justificar su angustiosa existencia, mientras que el psicoanálisis sostiene que la vida es un sinsentido, que a pesar de ello hay que amar.  El psicoanálisis  no levanta banderas de verdad, no le propone al sujeto soluciones y mucho menos "soluciones finales",  consciente de que el analista solo está en un lugar de supuesto saber, nunca del saber.
El psicoanálisis trabaja con el goce, esa conjunción entre la libido y la pulsión de muerte común a  todos y que lleva a odiar al prójimo como nos odiamos a nosotros mismos. A no aceptar las diferencias porque de esa manera, aceptar la otredad, es aceptar nuestra división subjetiva.
Generalmente escuchamos, y despedimos a soldados que van a la guerra: mientras están sumidos en el escenario bélico, casi no sufren depresiones y funcionan como autómatas, arrastrados por una euforia que tapa agujeros tan humanos como, por ejemplo, el  encuentro con lo femenino de cada sujeto, que en el marco militar es imposible expresar, frente a la necesidad y el esfuerzo del ejercicio de fomentar la virilidad tanto en hombres como en mujeres.
Mucho mas compleja es la situación de los padres de los soldados que, al igual que todo el sistema social israelí, ubican a sus hijos en ese lugar de ideal-nacional, sacrificándolos de alguna manera en aras de la patria, posición que la mayoría de los jóvenes son incapaces de rechazar, transformándolos de esa manera en objetos del ideal social, objetos con su subjetividad borrada, de uso y de cambio. Esto lo percibimos claramente cuando justifican las muertes de civiles palestinos por el solo hecho de residir cerca de las casas de los combatientes de Hamas.  Por cierto, la guerra genera posturas radicales, libera lo que Freud denomino "la pulsión de muerte"  y genera bandos muy difíciles de reconciliar, con pasiones al rojo vivo que se inscriben en la lógica de las identificaciones.
Salir de esta guerra no va a implicar solamente un cese del fuego, que indudablemente no será poco, teniendo en cuenta el horror en el que vive la población de Gaza; tampoco será suficiente reconstruir  las miles de casas destruidas en Gaza: hay un discurso de odio, que se justifica y que seguirá actuando e infiltrando las subjetividades.
Para recomponer los tejidos sociales va a tener que haber un compromiso, una renuncia a la venganza, y la sociedad israelí deberá pensar en la gente de Gaza de una manera humana, racional, comprender lo que significa ser un pueblo axfisiado, humillado bajo la ocupación, para poder de esa manera preservar los valores que nos unen con la vida.  Ignorar la realidad no ayuda nunca a encontrar una salida.
Desde el psicoanálisis lo que se necesita en este momento es una apuesta por escuchar esa búsqueda de humanidad.
Zully Flomenbaum es psicoanalista en Jerusalén

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Putin en America Latina



27-7-14 Sin Permiso
  Fernando López D Alesandro

Una siempre amable fuente preferencial respondió de forma simple a mi pregunta sobre qué dejó o planteó Putin para América Latina y para Uruguay: “Nada”, respondió ese alguien que tiene por qué saber muchas cosas.
“Nada” significó que Rusia sólo habló de posibilidades irrealizables. Su capacidad de inversión en la región es nula, la posibilidad de negociar no va más allá del comercio establecido hace décadas. Por tanto, ¿qué buscó Vladimir Putin de los presidentes latinoamericanos?
En Cuba destacó las ventajas portuarias, condonó la deuda multimillonaria que la isla arrastraba desde la época de la URSS y trascendió la intención de reabrir la base de espionaje contra Estados Unidos, lo que se apuraron a desmentir, sin mucha credibilidad. También prometió inversiones.
En Brasil el presidente ruso disfrutó de las jornadas futboleras, pero se interesó en la afirmación de los BRICS como contrapoder en la construcción del policentrismo, acordando la creación de un Banco de Desarrollo y un Acuerdo de Reservas de Contingencia para contrarrestar las crisis. Firmó con Dilma Roussef acuerdos de asistencia para elevar el intercambio comercial a diez mil millones de dólares, y acuerdos en áreas de defensa, tecnología, energía, agricultura, educación y salud. Con Cristina Fernández tuvo meras declaraciones soberanistas, y firmó convenios para invertir en energía nuclear y en la explotación del gas argentino.
Las conversaciones con el presidente uruguayo, José Mujica no tuvieron ningún resultado tangible. La posibilidad de invertir en el puerto de aguas profundas o en el reciclaje del ferrocarril no dejó nada en concreto, salvo que el despliegue del mapa que hizo el presidente uruguayo le permitió entender a Putin donde queda y qué es el Uruguay. Para América Latina, la gran esperanza extracontinental sigue siendo China, ese imperio informal que lentamente va ocupando espacios físicos, financieros y geopolíticos.
Entonces, ¿para qué se preocupa Putin por América Latina? El Presidente de la Academia de Estudios Geopolíticos, Coronel General Leonid Ivashov lo aclaró sin pelos en la lengua: para “controlar el apetito” de Estados Unidos. Ahora bien, ¿quién controla el apetito de Rusia? pues suponer que Moscú se lanza sobre América Latina a cambio de nada sería ingenuo. La entrada de Rusia en la escena latinoamericana –“llegamos para quedarnos” dijo Mevdevev- busca el acceso a mercados, y Putin fue aún más claro: “América Latina es una fuente riquísima de recursos naturales” y hoy la cooperación con la región “es una de las direcciones claves” de Rusia. De manera que Putin y su equipo se lanza a la explotación la riqueza latinoamericana, cosa que no es nada nueva en nuestra historia, pero Moscú avanza en nuestras comarcas en un momento histórico singular.
¿La historia le pertenece?
La crisis de Ucrania y la secesión de Crimea obligaron a Rusia a reposicionarse en el tablero mundial. Su vuelco hacia China, el virtual rompimiento con Europa y el relanzamiento de su estrategia expansionista es un movimiento sincronizado que tiene un camino marcado; la recomposición del espacio euroasiático y, en consecuencia, la reubicación geopolítica de Rusia en el mundo policéntrico como uno de los imperios a considerar. Y lo debe hacer de forma urgente, pues las nuevas sanciones de occidente reducirán su PBI 1,5 puntos este año y 4,8 puntos en 2015.
Cierta izquierda que funciona como el perro de Pavlov, bajo el lema “si es ruso, es bueno”, con nostalgias de un pasado que no volverá, quiere creer que el Kremlin frenará a Estados Unidos desde visiones más o menos progresistas. Tenemos malas noticias para ellos: Rusia no sólo forma parte del juego cómplice de la redivisión del mundo, sino que lo hace en clave neo fascista.
El principal asesor de Putin, Alexander Duguin, ideólogo y estratega de la Nueva Derecha en Rusia, elaboró la recomposición del espacio euroasiático bajo la hegemonía de Moscú, fundando  su propuesta en la llamada Cuarta Teoría Política, una concepción que busca superar las ideologías pasadas. ““La Cuarta Teoría Política es una construcción volitiva de la tradición basada en la destrucción de la modernidad” sostiene el ideólogo del Kremlin. Fundado en un radical anti-liberalismo, Duguin se autodefine como un “tradicionalista” que sintetiza su programa ideológico de la siguiente manera: “hay que combatir el Imperialismo Estadounidense, el Mundo Unipolar, el universalismo de los valores liberales, del mercado y de la tecnocracia. Como Alternativa, propongo una organización del Mundo Multipolar como conjunto de Grande Espacios, cada uno con su sistema de valores propio, sin ningún prejuicio”. En cuanto a la estrategia, Duguin es enfático: “Pero para controlar este asunto del control de las olas migratorias es, de nuevo, necesario liberarse de los mundialistas, de los liberales y de los atlantistas. Este círculo vicioso sólo puede romperse comenzando la lucha contra Estados Unidos. Los musulmanes y los chinos son desafíos secundarios. Se aplica esto tanto para Europa como para Rusia”. Cabe señalar que uno de los “desafíos secundarios” es aliado en el BRICS.
En una de las claves de esta ideología en construcción, sostienen que los agentes históricos de las tres teorías anteriores deben ser sustituidos por el Dasein de Heiddeger, un término que combina las palabras “ser” y “ahí”,  y  que podemos sintetizar como “existencia”, pero considerada de una manera especial: es el existir en tanto realización individual, existir en tanto se va en busca de un propósito. Naturalmente que el concepto Dasein en las clave de la Nueva Derecha busca la realización individual con un objetivo colectivo que trasciende a la persona, ¿te suena?
En consecuencia Duguin sostiene que la Cuarta Teoría Política es una construcción volitiva de la tradición, y esa “tradición” –concepto conservador donde los haya— tiene por objetivo desconstruir la modernidad rechazando a los tres sujetos que dinamizaban a las tres teorías del siglo XX: rechazo de individuo (liberalismo), clase (marxismo) y raza/Estado-nación (fascismos) El Dasein de Heidegger se convierte en el sujeto de la Cuarta Teoría Política haciendo de ella una “estructura ontológica fundamental desarrollada en el campo de la antropología existencial”. Pero este concepto en la teoría de Duguin implica que el Dasein se trasciende a sí mismo y deberá expresarse en tanto cultura-civilización-gran espacio-polo del mundo multipolar. Suena tan parecido al pasado con otras palabras… ¿te acordás del “espacio vital”?
Natella Speranskaya, sin duda la ideóloga más destacada de La Cuarta Teoría Política luego de su creador, define que la victoria del liberalismo sobre el fascismo y el comunismo determina el nacimiento de esta corriente, lo que obliga a “hacer una elección política que determinará el futuro del orden mundial estando ya en un punto de transición hacia la multipolaridad, constituida por cuatro polos, donde la presencia del polo eurasiático es esencial. Además, la misma elección política implica la aceptación consciente del concepto de la Cuarta Teoría Política”. Afirmado su admiración por el neo-fascista italiano Julius Evola,  Speranskaya sostiene que, en la lucha contra el liberalismo y por la afirmación del tradicionalismo, ellos, “los representantes de la filosofía política Euroasiática, estamos construyendo relaciones estratégicas con los últimos rebeldes de la resistencia de Europa”, o sea, la Nueva Derecha Radical Europea que apoyó la intervención rusa en Ucrania y que el 25 de mayo último votó más que bien en las elecciones para la Eurocámara.
Para esta concepción expansionista, la señorita Speranskaya sostiene que en “el destino histórico de Rusia y Europa, Rusia, no como una parte de Europa, sino más bien Rusia y Europa como dos “grandes espacios” (Grossraum), dos civilizaciones”. Si al lector lo anterior le suena a “espacio vital”, piense mal, que acertará.
Finalmente, tal como planteaba Mussolini cuando buscaba sintetizar el socialismo, el sindicalismo revolucionario y la derecha tradicional, los muchachos de la Nueva Derecha –De Benoist y Duguin, principalmente— añoran fundar una cuarta teoría declarando que  “será crítica con las teorías anteriores. Sin embargo, incorporará ideas valiosas de las ideologías precedentes. Será una síntesis, como la Aufhebung en sentido hegeliano. Al elaborar una base ideológica para la Cuarta Teoría, es posible analizar aspectos tanto positivos como negativos de las otras tres teorías políticas conocidas, y adoptar aquellos aspectos que nos parecen aceptables”, tal como lo planteó Benito hace casi cien años. En su programa político, Deguin fundamenta la “democracia orgánica”: según sus propias palabras, “la participación en las decisiones históricas de la fundación de la compañía en el verdaderogobierno del pueblo. La puesta en común de la gente a su propio destino se define como la democracia genuina. Este intercambio se puede realizar de diferentes maneras. Dado que Rusia es en sí misma una formación estratégica a gran escala, la dirección de su potencial estratégicoque se concentra en las manos de un pequeño grupo o personalidad individual, cualquiera que sea su denominación, presidente, monarca, Consejo Supremo, jefe, etc”. El líder, caudillo, conductor, es el que manda y decide (¿Putin?) con un cierto grado de infalibilidad, y a él derivan todo el poder, pero aclaran: “Esta personificación de la autoridad no contradice el principio de la democracia orgánica, donde el común vector de las grandespersonalidades de la actividad (o grupo) de estado corresponde a la dirección de referencia del desarrollo histórico, y se basa en las constantes de la vida nacional. Así que el criterio para evaluar la adecuación (o inadecuación) de la cabeza del Estado no debe ser simplemente la eficiencia en la ejecuciónde sus funciones y deberes, pero sobre todo la lealtad al "gran proyecto" de la gente, el servicio a la misión histórica del Estado”. O sea, el líder, caudillo o conductor no debe ser evaluado por su buen gobierno, sino por su lealtad al fin superior, al Dasein, que llevará a la realización histórica de la construcción euroasiática.
 Sin embargo la Cuarta Teoría se cuida muy bien de mostrarse como una ideología superior, aprendieron la lección de sus errores: rechazan “todas las formas de jerarquización normativa de las sociedades sobre bases de origen étnico, religioso, social, tecnológico, económico y cultural. Una comparación de las sociedades es posible; sin embargo, no se debe reclamar superioridad de una sociedad sobre las demás”, sostiene Duguin. Lo que no es óbice para la persecución de los homosexuales, la hostilidad al matrimonio igualitario,  el asesinato de periodistas y otras exquisiteces democráticas.
Sin embargo, la nueva teoría –tal como las anteriores opciones conservadoras— necesita de un mito, “un Mito como Mito universal, un Mito como paradigma, en el marco del cual el diálogo entre Rusia y la “Otra Europa” marcará (es decir, llegará a ser) la transición hacia una nueva realidad política” ,sostiene la señorita Speranskaya.
Cuando en enero de 2012 Vladimir Putin definió Rusia como una nación de etnias diferentes y aceptó el destino euroasiático casi como hipótesis oficial del Estado Ruso, Alexander Duguin y los suyos vivieron el momento como una gran victoria. Y una vez respaldado por su presidente, el teórico neo-fascista afinó aún más la puntería sobre la construcción euroasiática: “Rusia, por sí sola, no puede constituir un polo plenamente autónomo y completo en un mundo multipolar. A fin de crear ese polo, Rusia precisa de aliados, de los procesos de integración en el espacio post-soviético. Necesita a Kazajstán, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, si es posible, también a Armenia y a Azerbaiyán; necesita una salida en el corazón de Asia Central, como en Kirguistán, en Tadžikistan, mejor aún en Uzbekistán, e incluso en Turkmenistán.” Por algo el 28 de mayo último se firmaron los primeros acuerdos con Bielorusia y Kazajistán, dando inicio a la soñada expansión de Duguin y sus amigos.
Y en este ajedrez mundial, América Latina puede tener algo que ver, siempre y cuando los gobiernos no se comporten de manera miope…
Rusia y Latinoamérica en el ajedrez global 
Quedan claros los intereses imperiales conservadores de Rusia, así como su foco puesto en las riquezas naturales de América Latina. No hay dudas, tampoco, en que el relanzamiento imperialista ruso es respaldado por una doctrina elaborada de corte milenarista y neo-fascista que el Estado asume como propia y que poco tiene que ver con la izquierda latinoamericana en ninguna de sus variantes. No faltan quienes consideran que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, y verán en Rusia un aliado, pero esas torpezas siempre pasan.
Entonces, ¿qué buscó Putin por estas comarcas? En primer lugar, protagonismo y dar señales de que está acompañado, a pesar del aislamiento europeo y norteamericano. En otro orden, intentar, de alguna manera, horadar el patio trasero de su adversario político y, ahora, ideológico, Estados Unidos. Las bases “para reparación de navíos” en Cuba, Nicaragua y Venezuela no engañan a nadie. Rusia busca afincar posiciones estables previendo un conflicto que puede volverse caliente, y una rápida respuesta desde puntos geoestratégicos adecuados es fundamental. Lo que es inadmisible es la irresponsabilidad de Cuba, Venezuela y Nicaragua de poner en riesgo al continente por un poco de apoyo económico y para cumplir con el dogma ideológico que, antes que antiimperialista, es anti-yanqui. La responsabilidad de La Habana, Caracas y Managua en caso de que las tensiones se agraven serán inocultables y deberán hacerse cargo por meter a Latinoamérica en un conflicto que no le es propio y, peor aún, apoyando a un imperio con una ideología de claro corte neo-fascista, cuyo ideólogo principal sostiene sin tapujos que “El Occidente actual (Estados Unidos y parte de Europa) debe ser aniquilado y la humanidad debe ser reconstruida en un terreno diferente en frente de la cara de la Muerte y el Abismo”. Sobre este aserto, a los latinoamericanos que formamos parte de este lado del mapa el señor Duguin no nos preguntó nada.  Y peor aún, esa disputa implica para el ideólogo de Putin “el odio a Occidente, la globalización, el consumismo, a los medios de comunicación, las mentiras democráticas, la basura de los derechos humanos, la dictadura del capitalismo, la llamada “sociedad civil” y la dominación estadounidense es cada vez mayor. Así que debemos ir más allá. La vigilia significa la revolución y la guerra. Es poco probable que comience ahora. Pero deberían comenzar ahora mismo, porque mañana será demasiado tarde”. Su conclusión es que Occidente buscará la guerra contra Rusia de forma inevitable y en esa guerra “Rusia (…) se convertirá en el ejemplo de la defensa de la tradición, los valores conservadores orgánicos, la verdadera liberación de la sociedad, precisamente, abierta y a sus beneficiarios, no a la oligarquía financiera global”. No sabemos quien designó a Rusia defensora de tradiciones y valores conservadores, ni mucho menos si por Latinoamérica estamos afines a aceptarlos ni si su “verdadera liberación” va con nosotros. Es preocupante que quienes promueven esos discursos sean hoy proveedores de armas y de sistemas de defensa antiaéreas para Brasil y en otros rubros para Argentina. Recordemos que América Latina es una “zona de paz”, con la grave paradoja de que es la región que más se ha armado en el último lustro. Creo que las valoraciones del señor Duguin sobre la democracia, los Derechos Humanos y la sociedad civil quedan para que el lector las haga en solitario… no soy de insultar la inteligencia de los que todavía me leen marcando obviedades.
En definitiva, Putin buscó amigos en América Latina, ofreció poco y sólo marcó un “territorio virtual” declarando que “llegó para quedarse”, y en su estrategia de expansión imperial tener amigos, así sean pocos, siempre suma. Desgraciadamente, esas amistades nos pueden meter en problemas a los que no tenemos nada que ver con las veleidades milenaristas de La Cuarta Teoría Política. El tiempo dirá cuales serán los resultados. Quien escribe es un pesimista con una pizca de optimismo.

Fernando López D Alesandro es historiador y dirigente del Partido Socialista Uruguayo
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Gaza: el heroísmo de la gente común


27/07/14- Sin Permiso
 


Hassan Khader · · · · ·
 




La única cosa de la que vale la pena escribir es sobre el heroísmo de los 1.700.000 residentes mortales, de carne y  hueso, de la Franja de Gaza. Son hijos e hijas, hombres y mujeres, padres y madres, de edad mediana o ancianos, enfermos,  bebés, jóvenes, niños y niñas, adolescentes, pobres y ricos. Todos, sin excepción, pueden morir una muerte absurda, sin sentido. Ninguno de ellos sabe cuando y, sin embargo, el estruendo de los bombardeos, lejos y cerca, hace que la  muerte sea una posibilidad cada vez más probable. 
 No hay heroísmo en la guerra o la muerte. Sin embargo, la espera de la muerte es mucho peor que la muerte misma. El verdadero heroísmo está en las acciones cotidianas de los 1,7 millones de personas, las veinticuatro horas del día, siete días a la semana, sesenta minutos por hora, y sesenta segundos por minuto, en su lucha por sobrevivir, por seguir con vida sin perder la razón, o perder de vista esa fina línea que en ciertos momentos separa al hombre de la bestia.
 Las casas en Gaza no tienen habitaciones de seguridad, ni hay refugios en los que la gente pueda esconderse, ni sirenas para advertirles que se acercan los aviones de combate, ni "Cúpula de Hierro" ni sistemas de defensa antiaéreos. No tienen equipos médicos equipados con dispositivos sanitarios de última generación, ni todos esos equipos y tecnologías diseñadas para salvar vidas, tratar a las víctimas traumatizadas por los bombardeos y proporcionar ayuda humanitaria y  protección social.
 Cuando una casa se ​​derrumba y sus habitantes mueren, el problema desaparece. Sin embargo, cuando una casa se ​​derrumba y los habitantes sobreviven, les espera una nueva tortura: tienen que buscar refugio indefensos y desnudos. 
 Un millón setecientos mil seres humanos, de carne y hueso, indefensos  y desnudos bajo un cielo de hierro, con la tierra ardiendo bajo sus pies. Hablar de  impotencia árabe no tiene sentido, todo lo que se podía decir se ha dicho hace mucho tiempo. Hablar del silencio y de la falta de conciencia del mundo tampoco tiene sentido:  todo se ha dicho hace mucho tiempo. Es más, tampoco tiene sentido hablar de los crímenes del Estado de Israel y de los crímenes de guerra cometidos contra la población civil: todo se ha dicho también hace mucho tiempo. Términos tales como impotencia, falta de conciencia, silencio y crímenes son la "comida rápida" del escritor, del analista y del comentarista a los que tienen que recurrir cuando están obligados a escribir sobre algo que ya ha agotado su arsenal de vocabulario, un tema sobre el cual ya se ha dicho todo lo que habían pensado en forma de análisis, explicación o comentario. Nada nuevo se puede decir sobre la cuestión de por qué y cómo la actual guerra contra Gaza es diferente de la que la precedió y, lo más importante, la guerra por venir dentro de un año, tal vez más tarde, o quizás antes.
 Todo esto no significa nada para el millón setecientos mil seres humanos que se despiertan cada mañana sin nada que les garantice que no será su última mañana, sin nada para tranquilizarlos al caer la noche de que vivirán para ver amanecer un día más.
 En realidad, la gente no es consciente del terror y del miedo hasta que han recuperado el aliento. Es entonces cuando se puede hablar del sentido de la vida en el infierno y descubrir el heroísmo de la vida cotidiana, todos, todos los días, en el devenir banal y efímero de lo cotidiano. Lo heroico es comportarse y hablar normalmente, la charla común de una madre y sus hijos a la sombra de la muerte potencial. Lo heroico es la valentía de los padres que observan a unos hijos e hijas que no pueden proteger de una muerte previsible, sin dejar de intentar preservar una parte de lo que les queda de autoridad paternal.
 Todos hemos caído, en una medida u otra, en la trampa de las narraciones heroicas que convierten a simples mortales en símbolos y tema de propaganda de la importancia de la cuestión nacional. Nunca nos dimos cuenta de que esta trampa roba a estos simples mortales de su derecho a ser héroes, un derecho que pierden cuando se convierten en símbolos y dejan de ser seres humanos ordinarios. El significado auténtico y heroico de su existencia no se pone de manifiesto a menos que se mantenga su simplicidad: el hecho de que son simples mortales. Cuanto menos política haya por medio, más fácil será comprender su humanidad.

Pronto todo habrá acabado. 
 Y antes de que termine, los condenados a morir morirán, y los demás vivirán, sin razón aparente en ambos casos. Y pronto los expertos y los comentaristas olvidarán todo lo que ha sucedido, porque otras cosas pasarán en otro lugar, cerca o lejos, y los nuevos espectáculos de la muerte en otra parte ocuparán las pantallas de televisión. Los corresponsales de las agencias de noticias viajarán a otros lugares, al igual que los reporteros y los fotógrafos, y los portavoces estarán temporalmente sin trabajo.
 Mientras tanto, un millón setecientos mil personas emergerán de las ruinas para respirar un aire lleno de pólvora, caliente y polvoriento, rodeados de muertos sin suerte. Y una vez más usaremos los mismos clichés gastados y los marginaremos, y nos olvidaremos del heroísmo de la gente común. Hasta nuevo aviso.

Hassan Khader es periodista y escritor palestino, autor entre otros de una autobiografía, Land of the Deer (2003), The Identity of the Other y The Rise and Development of the Palestinian Elite.

Traducción para www.sinpermiso.info: Gus Kadoshim (a partir de la traducción del árabe al inglés por Yehudith Harel)

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lunes, 28 de julio de 2014

2012- Franja de Gaza, una semana bajo las bombas israelitas

Publicado el 25 noviembre 2012 por Santiagomiro



Franja de Gaza, una semana bajo las bombas israelitas.
La Franja de Gaza, una estrecha franja de tierra situada en el Oriente Próximo, al suroeste de Israel y al noreste de la península del Sinaí de Egipto, ha sufrido durante una semana los efectos de una guerra especialmente cruel. El territorio, en el que malviven 1, 5 millones de palestinos, fue una vez más amenazado por su vecino, Israel. Cincuenta y un kilómetros lindan con sus fronteras; once, con Egipto y 40 de costa, con el mar Mediterráneo. Entre los años 1917 y 1948, la Franja de Gaza fue parte del Mandato Británico de Palestina. Tras el plan de la ONU para la partición de Palestina entre árabes y judíos, la Franja quedó asignada al Estado árabe. Sin embargo, tras la guerra árabe-israelí de 1948, el territorio fue militarmente ocupado por Egipto. Y, en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, la Franja fue conquistada por Israel, y controlada por éste hasta 1994, al firmarse los Acuerdos de Oslo. Como parte del tratado, la Autoridad Nacional Palestina recibió el 80% del territorio. Pero, desde el inicio de la segunda intifada, en 2000, el Ejército israelí ha realizado numerosas incursiones de represalia. Instalaron puestos de control fronterizos y restringieron el ingreso de personas hacia Israel. En el 2005, la Knéset (Parlamento de Istrael) aprobó un plan de retirada de la Franja, que se llevó a cabo en septiembre de ese año. Desde entonces, ha sido escenario de la denominada Crisis de Gaza, en 2008, y del conflicto militar, de 2008 a 2009.El 31 de mayo de 2010, la Marina de Israel llevó a cabo un ataque a la llamada “Flota de la Libertad”, unas embarcaciones donde iban unos 750 voluntarios de diferentes nacionalidades, entre ellos, activistas de diferentes ONG, veinte europarlamentarios y un Premio Nobel de la Paz, con el objetivo de llevar ayuda humanitaria y romper el bloqueo naval impuesto por Israel sobre la Franja. El ataque se cobró las vidas de 9 activistas, la mayoría turcos. El gobierno israelí los vinculó a Al Qaeda, Hamás y la Yihad Islámica.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoce que existe “presión internacional” sobre su país para poner fin al bloqueo a Gaza, pero recalca que la medida continuará “por aire, mar y tierra” ya que “es crucial para preservar la seguridad de Israel y el derecho del Estado de Israel a defenderse”.
Franja de Gaza, una semana bajo las bombas israelitas.
En el año 2005, a raíz del Plan de Desconexión, Israel se retiraba de la Franja aunque seguía controlando sus fronteras (excepto la de Egipto), la comunicación de Gaza con Cisjordania y los mercados internacionales, y vigilaba estrechamente sus espacios aéreo y marítimo, el suministro de combustible y de agua, provenientes en su totalidad de Israel debido a que Gaza no cuenta con recursos propios. En enero de 2006, Hamás, movimiento islamista radical, ganó las elecciones, obteniendo el 65% de los escaños del Parlamento Palestino. En junio de 2007, tras violentas luchas entre el movimiento Al Fatah, leal al presidente palestino Mahmoud Abbas, y los militantes de Hamás, la totalidad del territorio cae bajo control de este último grupo. Lo que provoca la suspensión de la mayor parte de ayuda económica proveniente del mundo occidental. Y, en septiembre de 2007, Israel declara a Gaza “territorio hostil” e impone restricciones adicionales a los productos que entran al territorio de Gaza.
  
Bandera palestina, ondeada. Los israelíes califican a la Franja de Gaza como “una cárcel”.
El 6 de marzo de 2008, varias ONGs pro-derechos humanos presentan un informe en el que consideran que la situación de la población, desde la Guerra de los Seis Días, es la peor. La califican como “la cárcel al aire libre más grande del mundo”. Según este informe, el bloqueo llevado a cabo por el ejército israelí contra la Franja influye negativamente en el empleo, con una tasa de paro del 40%; se suspende el 90% de su actividad industrial; y la capacidad económica de sus habitantes dependen en un 80% de la ayuda humanitaria extranjera. La declaración de la Franja de Gaza como “entidad hostil” por parte de Israel supone el corte del suministro de electricidad, combustible, mercancías y agua. La zona continúa dependiendo económicamente de la ayuda humanitaria de la ONU, que llega a través de Israel, aunque los bloqueos militares dificultan la misma. Las mujeres de Gaza trabajan por lo general en las labores del hogar, construyendo la base de la sociedad (educando a los niños) o en las industrias locales de artesanía. Los ingresos familiares son obtenidos por los hombres y los hijos mayores, que trabajan en las industrias de servicios (36%), en la construcción (33%), en la agricultura (20%) y en otras actividades industriales (10%). Pero, el 40% de estos puestos de trabajo se hallan en Israel y los problemas políticos interrumpen con frecuencia el flujo de trabajadores hacia ese país. Lo que provoca grandes privaciones a la población palestina, ya que el 35% de su producto nacional bruto (PNB) proviene de los salarios conseguidos en Israel. Los proyectos promovidos por empresas internacionales para crear empleo local y mejorar la calidad de vida en Gaza  siguen sin ser conocidos en la zona. Las exportaciones de cítricos a Europa se han incrementado, aunque, debido a la escasez de agua y a las pocas tierras disponibles, la actividad agrícola no puede sostener por sí sola a la población.
  
Soldados y columnas de tanques israelís esperaron una semana la orden para invadir, de nuevo, Gaza.
En estas circunstancias, Israel impone en Gaza la “Operación Pilar Defensivo” que dura una semana, (del 14 al 21 de noviembre 2012). El Centro Palestinos de los Derechos Humanos informa que durante estos ocho días han muerto 156 palestinos, de los que  103 (3l 66%) son civiles. Los fallecidos en Gaza incluyen a 33 menores de 18 años, 13 mujeres y 3 periodistas. Entre más de 1100 heridos en los ataques, “el 95% son civiles”. Entre ellos, proliferan los niños, 274 (el 27%). La mayoría estaban en sus casas cuando sufrieron ataques aéreos israelíes. La mitad de los habitantes de Gaza son menores de edad, miles de los cuales padecen problemas postraumáticos. En contraposición con estos datos, sólo cinco israelíes fallecen por el lanzamiento de cohetes desde la Franja. Israel presenta su operación como reacción contra los objetivos de Hamás.  Según sus datos, en el 2008, se lanzaron unos 1.593 misiles Qassam y Katyushas desde Gaza. A inicios del 2009, la operación “Plomo Fundido” detuvo los ataques constantes de 97 morteros y 156 misiles. En el 2010, fueron de 141 y 135. En el 2011, el incremento total fue de 627. En lo que va de año, se contabilizan 1.074, pero, desde el 14 de noviembre pasado, la cifra es de 306.  Tres israelíes fallecen al ser impactado el apartamento donde vivían en la población de Kiryat Malachi. Los heridos por este tipo de ataques superan, según estas fuentes, el centenar  y 25 tuvieron que ser rescatados de los escombros de un edificio derrumbado. Por primera vez, la ciudad de Tel Aviv es atacada, al igual que la vecina Rishon Le Zion, al sur de Tel Aviv, a 60 kilómetros al norte de Gaza. Por decisión de las autoridades, las escuelas que se encuentran en un radio de 40 kilómetros de distancia de Gaza son clausuradas. Todos los eventos sociales, como conciertos, actos, e inclusive bodas o cumpleaños se suspenden. Miles de reservistas israelíes son llamados a las filas. Se advierte a la población civil, en Gaza, mediante panfletos lanzados desde el aire, que permanezca alejada de los objetivos militares de Hamás y que no se acerrquen a las unidades de los terroristas.  Netanyahu, el primer ministro israelí, conversa personalmente con líderes de todo el mundo, exponiendo las razones de Israel. EEUU, Reino Unido, Francia y Canadá reconocen el derecho de Israel a defenderse. Las autoridades egipcias envían al primer ministro para buscar una tregua.

 El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una conferencia de prensa en Tel Aviv, el pasado jueves 15 de noviembre 2012-seguir lectura en
 http://es.paperblog.com/franja-de-gaza-una-semana-bajo-las-bombas-israelitas-1577722/

Funeral por la familia Dalu, muerta tras un ataque de la Aviación israelí.  MOHAMMED SALEM (REUTERS)
El psiquiatra Hasari Zeyada dice que la constante exposición de los niños palestinos a la violencia ha causado traumas en muchos de ellos, que pasan por pesadillas, miedo a salir a la calle y mojar la cama. “Parte de ello está relacionado con nuestra cultura y religión, que valora el sacrificio y el deber. La otra parte es una especie de negación. Es normal estar asustado pero en los mensajes que ven y escuchan se les enseña a mostrar su fuerza –explica Zeyada–. Cuando no hay un sitio seguro al que ir, ellos responden de manera natural con la negación. En una situación como la de Gaza, lo mejor que las familias y las comunidades pueden hacer por los niños es protegerlos y tratar de que continúen con su vida de la manera más normal posible. Pero eso no es nada fácil”.  Los colegios están cerrados por los combates y algunos pequeños se muestran encantados con su nueva libertad. Al otro lado del muro, las escuelas israelíes también están cerradas en un radio de 40 kilómetros en torno a Gaza por la lluvia de cohetes y los niños se encierran en sus casas. Tamer, de un año, y Joumana Abu Sefan, de tres, murieron en sus camas el domingo después de un bombardeo israelí. Su padre, Salama, los llevó al hospital ensangrentado. Lloraban las mujeres y gritaban del dolor mientras los cuerpos de los pequeños eran envueltos en sábanas. Durante el funeral, los hombres de la familia ondeaban las banderas verdes de Hamás y sus cánticos, de fondo, anunciaban que los niños eran mártires y que el paraíso era su recompensa. “¿Qué quiere Israel con su sangre?” exclamaba desconsolado Salama. Israel niega haber matado a los menores y asegura que las milicias de Hamás los utiliza como escudos humanos.
Los ataques aéreos israelíes golpearon indiscriminadamente a los niños de Gaza. Reuters
“Lo que está ocurriendo aquí son crímenes de guerra”, afirma Salah Abed Alaty, representante de la Comisión independiente para los derechos humanos en la zona norte de la franja de Gaza. “La comunidad internacional –añade– no puede permanecer impasible ante una matanza como esta, especialmente de mujeres y niños”. Las estadísticas recopiladas por el Ministerio de Sanidad en la Franja reflejan que más de un 40% de las víctimas mortales son niños, mujeres y ancianos, lo que provoca la condena por parte de la UNICEF y de varias ONG internacionales presentes en la zona. La noche del lunes, 19, cuatro miembros de una misma familia, incluidos dos menores de dos y cuatro años, mueren en un bombardeo israelí contra una vivienda en la localidad de Beit Lahiya, en el norte. “Aunque hubiera habido un alto mando de la Brigadas Ezadín al Qasam en el edificio, no se justifica que lo derribaran”, sostiene el abogado Abed Alaty. En su opinión, la supuesta “ejecución extrajudicial” (como se denominan los asesinatos selectivos, según la terminología de las organizaciones de derechos humanos) de un dirigente de la milicia de Hamás no es suficiente como para lanzar varios misiles contra el edificio en el que se supone que estaba.
 (... )
 
Eduado Galeano.En enero del 2009, el periodista y escritor uruguayo, Eduardo Galeano, escribía “Operación Plomo Impune”, un retrato histórico, político y moral del criminal ataque israelí contra los palestinos en Gaza. Recordamos hoy sus palabras: “Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir a sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamás ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamás, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa. Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen...
Franja de Gaza, una semana bajo las bombas israelitas. 
Palestina mostrando su dolor, rabia e impotencia.“Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos? El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quien mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica...”.

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A propósito de Gaza- Eric Hobsbawn

  28-7-14 el ciudadano

El historiador marxista Eric Hobsbawn publicó este artículo sobre el conflicto entre Israel y Gaza en el año 2009. A 5 años de su publicación y a dos años de la muerte de su autor, las palabras del británico de origen judío siguen más vigentes que nunca ante la nueva ofensiva israelí, que ha dejado ya más de 1.000 muertos y 5.000 heridos.

“Durante tres semanas la barbarie ha sido mostrada ante un público universal, que ha observado, juzgado y, con pocas excepciones, rechazado el uso del terror militar por parte Israel contra un millón y medio de habitantes bloqueados desde 2006 en la Franja de Gaza. Nunca antes las justificaciones oficiales de la invasión han quedado tan claramente refutadas como ahora, con la combinación de cámaras y aritmética; ni el lenguaje de las “objetivos militares” con las imágenes ensangrentadas de niños y la quema de escuelas. Trece muertos de un lado, 1.360 de otro: no es difícil establecer dónde está la víctima. No hay mucho más que decir acerca de la terrible operación de Israel en Gaza.
Excepto para aquellos de nosotros que somos judíos. En una larga e insegura historia como pueblo en la diáspora, nuestra reacción natural a los actos públicos ha incluido inevitablemente la pregunta: “¿Es bueno o malo para los judíos?” En este caso, la respuesta es inequívoca: “Malo para los judíos”.
Es claramente malo para los cinco millones y medio de judíos que viven en Israel y los territorios ocupados desde 1967, cuya seguridad se ve amenazada por las acciones militares israelíes que sus gobiernos adopten en Gaza y en Líbano, acciones que demuestran su incapacidad para lograr sus objetivos declarados y que perpetuan e intensifican el aislamiento de Israel en un Oriente Medio hostil. Desde el genocidio o la expulsión masiva de palestinos de lo que queda de su tierra natal no ha habido otro programa práctico que la destrucción del Estado de Israel, y sólo una coexistencia negociada en igualdad de condiciones entre los dos grupos puede proporcionar un futuro estable. Cada nueva aventura militar, como las de Gaza y el Líbano, hará que esa solución más difícil y fortalecerá al ala derecha israelí y a los colonos de Cisjordania, que encabezan el rechazo a la solución negociada.
Al igual que la guerra del Líbano en 2006, Gaza ha oscurecido las perspectivas de futuro para Israel. También ha oscurecido las perspectivas de los nueve millones de judíos que viven en la diáspora. Permítanme que no me ande con rodeos: la crítica de Israel no implica antisemitismo, pero las acciones del gobierno de Israel causan vergüenza entre los judíos y, sobre todo, dan pie al acutal antisemitismo. Desde 1945, los judíos, dentro y fuera de Israel, se han beneficiado enormemente de la mala conciencia de un mundo occidental, que se había negado a la inmigración judía en la década de 1930, unos años antes de que se permitiera o no se opusiera al genocidio. ¿Cuánta de esa mala conciencia, que prácticamente eliminó el antisemitismo en Occidente durante sesenta años y produjo una época dorada para su diáspora, queda en la izquierda hoy?
La acción de Israel en Gaza no es la de un pueblo que es una víctima de la historia, ni siquiera es el “pequeño valiente” Israel de la mitología de 1948-67, con un David derrotando a todos los Goliaths de su entorno. Israel está perdiendo la buena voluntad tan rápidamente como los EE.UU. de George W. Bush, y por razones similares: la ceguera nacionalista y la megalomanía del poder militar. Lo que es bueno para Israel y lo que es bueno para los judíos como pueblo son cosas que están evidentemente vinculadas, pero mientras no haya una respuesta a la cuestión de Palestina no son y no pueden ser idénticas. Y es esencial para judíos que se diga.”
Fuente: http://www.elciudadano.cl/2014/07/2... 

La infancia palestina y la evocación del Holocausto (1)

Contrapuntos- 28 de julio de 2014-

Por: Pablo Gentili  - Desde Río de Janeiro

Las principales víctimas de todo conflicto armado son los niños y las niñas. Son ellos quienes pagan las consecuencias más dolorosas de guerras producidas por un odio cuya herencia reciben como un legado de dolor y desconsuelo. Las guerras no las hacen los niños, nunca las hicieron, pero será sobre ellos que descargarán su pulsión de muerte y destrucción. Siempre ha sido así y así es hoy, en Palestina, en Sudán del Sur, en la República Centroafricana, en Irak, en Siria, en Ucrania o donde quiera que sea. La muerte de cualquier niño, de cualquier niña genera un daño irreparable a la humanidad. Expresa de forma brutal y absurda el desprecio que buena parte de la humanidad se rinde a sí misma. Cuando la infancia muere en las guerras, bajo la prepotencia de las armas, el hambre, las enfermedades o el abandono, toda la humanidad muere con ellas. Muere una muerte lenta y, como toda muerte, irremediable, irreversible, inimaginable. Mueren los niños y las niñas en las guerras. y, aunque no escuchemos sus llantos, también morimos nosotros con ellos. Aunque nada nos haya pasado, aunque siquiera sepamos de su existencia o nada nos importe su lejana presencia, todos morimos de a poco cuando muere un niño o una niña por el desprecio que algunos seres humanos le dispensan a la vida de otros seres humanos.
Palestina sangra la sangre de cientos de niños y niñas asesinados por el Estado israelí en cada una de las acciones y operaciones militares llevadas a cabo en Gaza y Cisjordania. No deja de llamar la atención el nombre que el gobierno de Israel le ha dado a su última escalada de violencia sobre los territorios palestinos: “Margen Protector”. Desde el inicio de la nueva operación militar, hace casi tres semanas, cerca de 200 niños y niñas han sido asesinados. Y muchos más morirán. Los matarán desde los tanques, con lanza-misiles, desde los barcos o desde modernos aviones no tripulados. Los matarán en sus escuelas, mientras juegan, en los hospitales, acurrucados debajo de sus camas, abrazados a sus madres, a sus padres o a sus hermanos. A Yasmin la mataron mientras trataba de proteger a su muñeca. Tenía ocho años. A Elias mientras dormía y soñaba quién sabe qué. Acababa de cumplir cuatro años y tenía cuatro hermanos: Ibrahim, de doce, Sawsan, de once, Yasin, de nueve, y Yasser, de ocho. Todos murieron con él. Un F16 israelí lo hizo. No creo que haya sido por error. No hay errores en las guerras.
A los niños y a las niñas palestinas los matarán antes de que mueran de miedo o de tristeza. Los matarán antes de que se den cuenta que su vida, como la de cualquier niño o niña, es sagrada y milagrosa para las dos religiones que justificarán o llorarán su muerte. Los matará uno de los ejércitos más poderosos del mundo, para “proteger” a sus propios niños y niñas, para que ellos puedan jugar y correr libremente, sin peligros por sus plazas, bañarse en el mar, ir a la escuela, o abrazarse tranquilamente con sus madres y sus padres, con sus hermanos, con sus muñecas. Para que puedan dormir serenamente, soñando quién sabe qué. Los matarán para que otros niños y niñas puedan reír.
No habrá kaddish que consuele su llanto. No habrá plegaria u oración que reconforte sus almas. ¿Dónde se habrá escondido Yahvé? ¿Es que no se da cuenta de todo esto? No fue la cultura ni la revolución, no fue la civilización ni la ciencia, no fue la tecnología ni el arte. Fue el odio. En la Tierra Prometida, a Dios lo mató el odio y la indiferencia. 

 http://blogs.elpais.com/contrapuntos/2014/07/la-infancia-palestina-y-la-evocacion-del-holocausto-1.html

domingo, 6 de julio de 2014

Bolivia aprobó una ley que permite el trabajo infantil a partir de los 10 años de edad

Sábado, 05 de julio de 2014  La Capital

Desprotección por ley. El nuevo código viola la normativa de la OIT, que fija un piso de 14 años. "Cuando uno trabaja de niño tiene más conciencia social", asegura Evo Morales.


El Parlamento boliviano aprobó una ley que permite el trabajo infantil a partir de los diez años de edad. Hasta ahora, la edad mínima para trabajar era de 14 años. En Bolivia muchos menores de edad se ven obligados a contribuir al sustento del hogar. La medida fue defendida por el presidente Evo Morales, quien de niño trabajó para colaborar con la economía familiar. "Trabajar de niño crea mayor conciencia social", argumenta el mandatario. La edad se bajó también por el reclamo de asociaciones de niños que trabajan.
El nuevo Código del Menor fue promulgado por la Asamblea Nacional (Parlamento). Fija en 10 años la edad mínima para el trabajo infantil, aunque "en casos excepcionales" y cumpliendo diversos requisitos legales. "El límite de edad definido de manera formal por el Código del Niño, Niña y Adolescente es de 14 años, y allí se abren dos excepciones: trabajo por cuenta ajena, a partir de los 12 años, que es lo que permiten los convenios internacionales, y trabajo por cuenta propia a partir de los 10 años", detalló el senador Adolfo Mendoza.
El parlamentario explicó a la agencia AFP que la nueva ley —aprobada tras un consenso alcanzado entre todos los sectores— establece el cumplimiento de una serie de requisitos "a fin de garantizar la salud mental y física de los menores y para evitar la explotación infantil". "Primero, se necesita la decisión voluntaria del niño, niña o adolescente de trabajar; segundo, la autorización de los padres, tutores o guardadores; y tercero, el permiso de las Defensorías de la Niñez". Pero resulta cuanto menos polémico hablar de "decisión voluntaria" en el caso de niños de 10 años. Además, destacó el parlamentario, se realiza un registro que pasa al Ministerio del Trabajo, que "controla la situación".
En el texto debatido, el nuevo código había establecido primero una edad mínima de trabajo de 14 años sin excepciones. Pero esto motivó la protesta de entidades que agrupan a menores, que consideraron que la realidad en Bolivia es diferente a la del resto del mundo y los niños deben trabajar desde temprana edad por necesidad. La meta es erradicar la extrema pobreza para 2025, según apuntó otro de los promotores de la ley, el diputado Javier Zavaleta. "La extrema pobreza es una de las causas, no la principal, que provoca el trabajo infantil", recordó. Según su punto de vista, la meta de la nueva legislación es lograr la erradicación del trabajo infantil en 2020. "Es ambiciosa, pero posible", acotó el legislador.
La nueva norma, de 271 artículos y más de una docena de normas transitorias, también mantiene la imputabilidad penal en los 14 años, establece políticas de adopción, cuidado y educación de niños con discapacidades físicas, y fija una pena máxima de 30 años de cárcel para los infanticidios. La norma ya está en manos del presidente Evo Morales para su promulgación, que se espera en breve.
La visión de Evo.Consultado recientemente sobre el entonces proyecto de ley, Morales había comentado que "no debería limitarse la edad del niño, pero (estos) tampoco deberían ser explotados. No debe prohibirse (el trabajo infantil), pero (el Estado debe encargarse de) cuidarlos, protegerlos". El gobernante recibió a delegados de niños trabajadores inconformes con la legislación que estudiaba el Congreso, cuando el límite era de 14 años y antes de que se rebajara a 10 años.
Aunque la Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que no todo trabajo es pernicioso para el niño, la Convención Nº 138 de ese organismo establece en 14 años la edad mínima en países en desarrollo. "Algunos chicos se quejaron del convenio de la OIT, que no reconoce este esfuerzo de los niños que por distintas razones, de familia, de orfandad, tienen que trabajar", afirmó Morales. Pero además el presidente agregó: "Cuando uno trabaja desde niño, tiene más conciencia social". Morales, un indígena aymara, se incorporó precozmente al mercado laboral. "Mi padre había ido de «zafrero» a la Argentina, yo tenía como 5 o 6 años, era aymara cerrado. En la zafra era obligatorio ir a la escuela y allí no entendía qué hablaba la profesora, no entendía nada", contó. El mandatario trabajó posteriormente de ayudante en una panadería, haciendo ladrillos y como músico, ya cuando era adolescente.
http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2014/07/05/noticia_0002.html

La presente normativa se funda en el movimiento NATs;  que en Bolivia tiene mucha influencia.
NO ACODAMOS con la posición boliviana respecto al TI.

Arg- ¿Qué hacer con la deuda?

miércoles, 2 de julio de 2014- Argenpress


Alejandro Teitelbaum (especial para ARGENPRESS.info)

Para analizar las posibles soluciones al problema de la deuda, hay que remitirse en primer lugar a los ejemplos de la historia, que demuestran que, sobre todo las grandes potencias, nunca o casi nunca han pagado sus deudas. Decía Keynes (Keynes, John Maynard, Defaults by foreing governments, 1924): “...los incumplimientos por gobiernos extranjeros de su deuda externa son tan numerosos y ciertamente tan cercanos a ser universales que es más fácil tratar sobre ellos nombrando a aquéllos que no han incurrido en incumplimiento, que aquéllos que lo han hecho. Además de aquellos países que incurrieron técnicamente en incumplimiento, existen algunos otros que pidieron prestado en el exterior en su propia moneda y permitieron que esa moneda se depreciara hasta menos de la mitad de su valor nominal y en algunos casos a una fracción infinitesimal. Entre los países que actuaron así cabe citar a Bélgica, Francia, Italia y Alemania”.

Galbraith (Galbraith, John Kenneth, Voyage dans le temps économique, ed. Seuil, cap. IV, 1995) cita varios ejemplos de deudas externas (sobre todo de los países llamados desarrollados) que nunca fueron pagadas.

Sergio Bitar, en el prólogo a un libro de Gonzalo Biggs ( Biggs, Gonzalo, La crisis de la deuda latinoamericana frente a los precedentes históricos. Grupo Editor Latinoamericano, Colección Estudios Internacionales, Buenos Aires, 1987) cita a Andrew Mellon, que fué Secretario del Tesoro de los Estados Unidos a fines de los años 1920, quien dijo: “La insistencia en el cumplimiento de un convenio que supere la capacidad de pago de una nación le serviría de justificación para negarse a cualquier arreglo. Nadie puede hacer lo imposible… quienes insisten en cláusulas imposibles están propiciando en última instancia el repudio completo de la deuda”. Esto lo decía Mellon para justificar la firma de 15 convenios para reprogramar las deudas de guerra de los países europeos con Estados Unidos. Pese a esta reprogramación, Alemania y otros países europeos suspendieron más adelante el pago de las deudas de guerra con Estados Unidos.

En su libro,Biggs cita numerosos precedentes históricos de países que no han pagado sus deudas externas, entre ellos los Estados Confederados del Sur después de la Guerra de Secesión. Dicha deuda fue anulada mediante la Enmienda XIV de la Constitución de los Estados Unidos, del 16 de junio de 1866, que dice : “…ni los Estados Unidos, ni ninguno de los Estados reconocerán o pagarán deuda u obligación alguna que se haya contraído para ayudar a una insurrección o rebelión contra los Estados Unidos…; estas deudas, obligaciones y reclamaciones serán consideradas ilegales y nulas”. (Biggs, págs. 101 y 102).

Dice Biggs que si los países latinoamericanos recibieran un trato similar al de Alemania y otros países europeos después de la primera guerra mundial (que finalmente no pagaron sus deudas) la deuda latinoamericana debería reducirse en más del 50 por ciento y prorrogar los plazos de vencimiento de la misma hasta después del año 2050 (Biggs, pág. 171). El profesor José Antonio Alonso, en un artículo publicado en el diario español “El País” del 17 de abril de 2001, después de indicar el elevado costo económico y social de la deuda de los países en desarrollo, señala que después de la Segunda Guerra Mundial se fijó como cuota máxima para el pago de la deuda alemana el 4,6% de sus exportaciones, con el objeto de “no dislocar la economía” y “no drenar indebidamente sus recursos”. Es decir que Alemania, después de haber provocado la hecatombe humana más grande de la historia, recibió mejor trato que el que reciben actualmente los países deudores pobres. Biggs dice que la experiencia histórica muestra que en todas las crisis financieras internacionales, los acreedores o sus gobiernos debieron asumir una parte importante de las pérdidas resultantes de sus préstamos o inversiones y que la única excepción a esta regla ha sido la latinoamericana (pág. 28). Podría agregarse que actualmente la excepción alcanza no sólo a los países latinoamericanos sino a todos los países deudores pobres.

Desde el punto de vista jurídico, se ha reconocido el derecho de un gobierno constitucional a desconocer las deudas contraídaspor un gobierno dictatorial anterior, con fundamento en la mala fe del acreedor (que prestó sabiendo el destino ajeno al interés público del préstamo) y en la falta de representatividad del deudor. El general Tinoco había asumido el poder mediante un golpe de Estado en Costa Rica en 1917 y su gobierno contrajo una deuda con el Royal Bank of Canada. Dicha deuda fue desconocida por el gobierno constitucional posterior. En 1923, el juez Taft de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que actuó como juez-árbitro entre el Royal Bank y el Gobierno de Costa Rica, rechazó la demanda de reembolso de la deuda, con los fundamentos mencionados (Adams, Patricia, Odious Debts, nextcity.com.jubilee2000uk.org. Africa Relance, Naciones Unidas, Vol. 7, N? 1, junio de 1993). Ya hemos visto que se contrajeron deudas simuladas y que durante largos periodos los intereses cobrados fueron usurarios, hechos que entran en la esfera delictiva . Además, los intereses no cobrados se incorporaron al capital adeudado, de manera que se devengaron intereses sobre los intereses (anatocismo), lo que está prohibido en las legislaciones de muchos países. Es decir que jurídicamente se puede considerar que la deuda es globalmente ilegítima y su pago no exigible. También en el plano jurídico cabe hacer valer el principio “rebus sic stantibus”_, es decir el derecho a no cumplir una obligación cuando las condiciones de la misma han cambiado de manera tal que su cumplimiento resulta de una onerosidad extrema e invocar el enriquecimiento sin causa de los acreedores (derecho de reclamar la devolución y obligación de devolver lo que se ha percibido sin derecho).

Dice Biggs: “La iniciativa para exigir la revisión sustancial de las negociaciones…corresponde a los países deudores y no puede suponerse que, para ello, éstos habrán de contar necesariamente con el apoyo o comprensión de las demás partes. Pero el temor a la antagonización no puede justificar la prolongación e intensificación de un gravamen irreversible sobre la seguridad y el bienestar de las actuales y futuras generaciones latinoamericanas” (págs. 33 y 34).

Bitar, en el prólogo al libro de Biggs, señala que: “ Una extracción de recursos tan cuantiosos de las naciones pobres por las naciones ricas, obedece en definitiva a las condiciones de poder. Pero al final tiene un límite: la capacidad de pago del deudor. Y este concepto depende de una decisión nacional: lo que es esencial para el pueblo y para invertir no está disponible para transferirlo al exterior” (pág. 18). Pero la capacidad de negociación con los acreedores de los gobiernos de los países deudores en defensa de los intereses de sus propios pueblos parece ser nula, pues se comportan como meros ejecutores de las políticas dictadas desde los centros del poder mundial. Cuando las autoridades de un Estado, sin tener en cuenta los precedentes históricos prácticamente invariables, la ilegitimidad de la deuda actual y que lo que “es esencial para el pueblo y para invertir no está disponible para transferirlo al exterior”, no sólo no negocian firmemente con los acreedores amenazándolos con repudiar totalmente la deuda, sino que acatan sumisamente sus exigencias, pueden ser imputados del crimen de traición, tanto los funcionarios gubernamentales que así actúen como los parlamentarios que consientan, por acción u omisión, tal actuación.

Las bases jurídicas para tal imputación existen en general en las legislaciones nacionales. Por ejemplo, según el Código Penal argentino, comete traición quien “ejecutare un hecho dirigido a someter total o parcialmente la nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad” y la Constitución argentina califica de “infames traidores a la patria” a quienes “formulen, consienten o firmen” actos por los que “la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna" (artículo 29).

Pero mientras los pueblos afectados no impongan la negociación con actos masivos de rebeldía contra los sucesivos ajustes y sacrificios, esta situación no tiene miras de cambiar. Esto también lo saben los acreedores, pues estiman que pueden seguir expoliando a los pueblos de los países deudores mientras la paciencia de dichos pueblos no se haya agotado. En efecto, la Heritage Foundation, en el caso de México, afirmó en junio de 1987 que la circunstancia de que el gobierno de ese país hubiera eliminado los subsidios al consumo, aumentado drásticamente los impuestos y reducido en un 50 por ciento los salarios reales, “sin una rebelión masiva” de su población, indicaría que el gobierno aún tendría espacio para profundizar esa política y realizar, también sin obstáculos, la reforma y privatización completa del aparato económico del Estado (The Heritage Foundation. “Deja vu on Policy Failure: The new $ 14 billion Mexican debt bailout”, Backgrounder, Nº 588, p. 11, 25 de junio de 1987. Washington, D.C., citada por Biggs, págs. 31 y 32).

Desde el punto de vista económico-financiero, si se hiciera un estudio actuarial descontando las deudas ficticias, los intereses usurarios, los intereses de los intereses, los gastos y comisiones desproporcionados y la fuga de capitales, se llegaría a la conclusión de que la deuda ha sido totalmente pagada y probablemente se vería que los presuntos deudores son en realidad acreedores. Un documento del 25 de junio de 2001 de Jubileo Sur, dice que en 1980 los países del sur debían 567 mil millones de dólares, que desde entonces se han pagado 3 billones 450 mil millones, es decir seis veces el monto de la deuda de 1980 y que sin embargo se deben actualmente algo más de dos billones, es decir tres veces y media más que en 1980. Finalmente desde un punto de vista ético habría que poner la presunta deuda en un platillo de la balanza y en el otro platillo la deuda social, ecológica e histórica que los acreedores tienen con los presuntos deudores. Es decir poner en ese platillo el enorme daño social causado con las políticas de ajuste, el daño ecológico provocado con industrias contaminantes, con los desechos tóxicos transportados a los países del Tercer Mundo, con la devastación de los bosques y la deuda histórica contraída con los presuntos deudores durante siglos de despojo de sus riquezas y recursos humanos.

Puede afirmarse que la deuda externa de los países del tercer mundo es jurídica, económica y financieramente inexistente y éticamente insostenible y que su subsistencia forma parte del sistema mundial dominante caracterizado por la hegemonía del capital financiero parasitario que funciona como una bomba aspirante del trabajo y el ahorro de los pueblos de todo el mundo, siendo los más afectados los países pobres y dentro de ellos, los sectores más desfavorecidos de la población. Dice Biggs: “El costo de mantener la vigencia de estas obligaciones a través de su constante ajuste y reprogramación proporciona una especie de renta perpetua a los acreedores y, al mismo tiempo, representa un drenaje permanente para la economía de los países deudores” (Biggs, pág. 24).

Acceder al trabajo completo desde aquí (formato PDF)
https://mega.co.nz/#!2dAGkSqK!WZ9Q6pIKjceN417DiOotBXLklilqYX-nGjrcrkGK6kY

http://www.argenpress.info/2014/07/que-hacer-con-la-deuda.html