Arg- No hay datos sobre trabajo infantil

Por Francisco Jueguen | LA NACION Sábado 01 de octubre de 2011 La última medición es de 2004- Lo admiten en el Gobierno, y agregan que tampoco se puede saber el impacto de la asignación por hijo SALTA.- Es imposible luchar contra algo que no se conoce. A pesar de los esfuerzos a través de varias iniciativas localizadas y del impacto de la asignación universal por hijo (AUH), el Gobierno admitió que no cuenta con cifras precisas y actualizadas para determinar cuánto trabajo infantil existe en la Argentina. Sin embargo, y según datos privados del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA), en un contexto de fuerte crecimiento del país en los últimos años, el problema de los chicos que deben trabajar para subsistir no sufrió grandes modificaciones. "No tenemos un dato representativo del país", reconoció Silvia Miorin, especialista de la Comisión Nacional del Trabajo Infantil (Conaeti), en un seminario organizado por el Ministerio de Trabajo, el gobierno provincial y la empresa Nobleza Piccardo que se realizó ayer en el hotel Sheraton, de esta ciudad, y que estuvo orientado a la búsqueda de soluciones para la erradicación de este flagelo. "No hay una dimensión de la problemática", completó. Ante una pregunta sobre la falta de credibilidad de las estadísticas que elabora la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, explicó que están en negociaciones para tener una encuesta nacional, pero no dio más precisiones. "Necesitamos datos; sólo tenemos [números] parciales", dijo Miorin, con franqueza. No es la primera vez que el Ministerio de Trabajo admite implícitamente que los números elaborados por la dependencia estadística nacional son, por lo menos, insuficientes como herramientas para aplacar determinadas problemáticas. Meses atrás, LA NACION reveló que la cartera que dirige Carlos Tomada homologaba convenios salariales entre sindicatos y empresas que se actualizaban con cifras de inflación alternativas de consultoras privadas, entre ellas, una multada por el Gobierno. "No se puede saber", respondió Gustavo Ponce, responsable de la prevención y erradicación del trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando se lo consultó por el mismo tema. "No existe una medición permanente; sólo tenemos una foto inicial", completó. Sin embargo, afirmó que desde el Estado se hacen estudios rápidos en áreas muy localizadas (ferias, basurales, ladrilleras, entre otros) para aplicar planes de acción específicos. Actualmente, y a pesar de que el país aprobó en 2008 la ley 26.390 de Prohibición de Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente, y además ratificó todos los tratados de la OIT al respecto, la única radiografía oficial sobre ese problema en la Argentina fue hecha por el Indec en 2004, tres años antes de la manipulación estadística. Según ese relevamiento denominado Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna), que tampoco puede proyectarse en el nivel nacional, se afirmó que el 6,5% de los niños de 5 a 13 años trabajó en la semana de referencia en actividades equivalentes al trabajo adulto, un 4,1% produjo bienes primarios o participó en actividades de autoconstrucción para el propio hogar y el 11,4% realizó tareas domésticas por diez horas semanales o más. En ese sentido, el ambicioso plan nacional 2011-2015 del Gobierno para erradicar el trabajo infantil está basado en números de casi seis años atrás y que no engloban el territorio nacional. Este lineamiento incorpora también al sector privado y busca, entre otras cosas, informar y generar conciencia, fortalecer los grupos familiares en situaciones vulnerables y hacer tareas de prevención y detección de trabajo infantil. A diferencia de los datos oficiales, según la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) que elabora la UCA se estima que, al cuarto trimestre de 2010, un 17,6% de la población entre 5 y 17 años en áreas urbanas hace algún tipo de trabajo que la ubica en situación de vulnerabilidad social. El estudio suma actividades económicas equivalentes a las de un adulto y las tareas domésticas. "Nuestros números muestran que no hubo ni mejoró ni empeoró el número, a pesar de que las mejoras económicas han sido significativas", concluyó Ianina Muñón, coordinadora del informe. Una de las medidas más contundentes hechas desde el Poder Ejecutivo para impulsar a niños a volcarse a la educación y abandonar el trabajo infantil fue la AUH lanzada en octubre de 2009 y que beneficia a 1,9 millones de hogares. Sin embargo, al Gobierno se le hace imposible aún verificar cuánto benefició esa medida a los más necesitados. "No podemos medir el impacto de la asignación. Necesitamos contar con estadísticas", confesó Miorin. Tras un anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, la AUH fue actualizada en septiembre de este año y llevada a los 270 pesos. Según la consultora Idesa, tuvo un incremento total de un 50% en casi dos años. En el mismo período, el índice de precios de San Luis, uno de los que utilizan los economistas privados para seguir la evolución real de la inflación, tuvo una variación de un 51 por ciento. Los últimos datos de la OIT presentados este año en Ginebra estiman que existen hoy cerca de 215 millones de niños o adolescentes que trabajan en el mundo. Africa (15,1%) encabeza la lista por regiones, seguida por América latina (6,7%) y Asia (5,6%). CIFRAS DESACTUALIZADAS • Plan del Gobierno: un ambicioso plan nacional 2011-15 para erradicar el trabajo infantil está basado sobre estadísticas de hace casi seis años. • Asignación por hijo: los especialistas reconocen que, ante la falta de datos, tampoco se puede calcular el impacto de la asistencia oficial. • Inflación: la asignación por hijo subió un 50% en dos años. Desde entonces, los precios aumentaron 51%. http://www.lanacion.com.ar/1410746-no-hay-datos-sobre-trabajo-infantil?utm_source=newsletter&utm_medium=titulares&utm_campaign=NLEco