sábado, 19 de noviembre de 2011

Arg-Datos inquietantes (sobre realidad social) que los obispos ya tenían antes de las elecciones

Por Mariano De Vedia | LA NACION 19-11-11 Cambio de estilo, pero no de fondo. La difusión de indicadores que reflejan una realidad social lacerante, con heridas que aún no cicatrizaron, a diez años de la profunda crisis de 2001, transmite un mensaje sobre el camino que transitará la Iglesia en su relación con el Gobierno. Con el reemplazo del cardenal Jorge Bergoglio por el arzobispo José María Arancedo en la conducción del Episcopado, hace once días, soplaron aires de renovación en el vínculo institucional y político con el Gobierno, que quedaron reflejados en el cordial encuentro que la nueva comisión ejecutiva del organismo mantuvo con la presidenta Cristina Kirchner la semana última. Pero ese acercamiento y las promesas de buen diálogo y mutua cooperación no movieron a la Iglesia de una estrategia central: mantener la mirada independiente frente a las políticas sociales y ser fiel al compromiso con los más castigados por la marginación y la exclusión. A petición de Cáritas, el Observatorio de la Deuda Social Argentina, creado hace diez años en la Universidad Católica Argentina (UCA), emprendió en el último trimestre de 2010 el relevamiento para conocer la situación social en la región metropolitana, lo que llevó al equipo de investigadores a recorrer los extensos barrios de la Capital Federal y 30 municipios bonaerenses. Los resultados estaban listos en junio y fueron presentados ese mes en reserva a los obispos, encabezados por el cardenal Bergoglio. Ante el grave cuadro que presentaban los resultados, los obispos recomendaron postergar la presentación del informe para después de las elecciones, con la intención de no interferir en la contienda electoral y evitar que se le atribuyeran intencionalidades políticas al minucioso diagnóstico social. Se resolvió difundirlo ayer y presentarlo como un aporte para la búsqueda de políticas de Estado y miradas de largo plazo. El nuevo mapa social presenta algunas particularidades, advertidas ayer por Agustín Salvia y sus colaboradores. La brecha entre la Capital y el conurbano bonaerense no se amplió. Pero sí se profundizaron las desigualdades en el interior de cada jurisdicción, con el surgimiento de bolsones de marginalidad urbana. Algunas cifras resumen que es largo el trecho que se debe transitar, especialmente cuando se prevén tiempos de crecimiento económico más estrechos. El trabajo precario llega hoy al 51% en los mayores de 18 años y trepa al 57,% en algunas zonas del oeste del conurbano. Y una de cada cuatro personas (25,8%) siente en carne propia el riesgo del desempleo, con el fantasma de situaciones ya vividas. Con la necesidad de encarar acciones coordinadas y planificadas entre el poder político y las organizaciones sociales, el desafío se multiplica si se repara en los bajos niveles de confianza que presentan las instituciones. La credibilidad en el Gobierno, que hace tres semanas logró la reelección con un abrumador 54%, es del 32,9%. Y el Congreso sólo inspira confianza en el 17%, el doble de la que registran los partidos políticos (8,1%). Esos niveles contrastan con la credibilidad de los medios de comunicación (33,3%) y las organizaciones no gubernamentales (54,9%), entre las que se encuentra Cáritas, el brazo social de la Iglesia. Poco podrá hacerse, coincidían ayer, si no se recobra el interés por lo público. La mirada atenta de la Iglesia sobre la realidad social fue anticipada por el propio Arancedo, poco después del encuentro con la Presidenta, cuando explicó que los obispos hablan como pastores y no desde una perspectiva político partidaria. "Nosotros tenemos que estar cerca del pobre y no es una estrategia demagógica. Es fidelidad. Y si no nos ven cerca, recuérdennoslo", anticipó.. http://www.lanacion.com.ar/1424662-datos-inquietantes-que-los-obispos-ya-tenian-antes-de-las-elecciones

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