6-3-13 Agencia R Walsh
Con las leyes no alcanza
(AW) Con ley o sin ley todo depende de
la acción y movilización popular, también durante los llamados
gobiernos democráticos. Denominados así porque son elegidos por el voto
mayoritario de la población, aunque no todas sus acciones son de
carácter popular o en defensa de los intereses populares y menos aún son
gobiernos participativos. Hasta fines de 2012 se deforestaron 1.145.044
hectáreas, lo cual promedia 229.009 hectáreas por año, 627 hectáreas
por día y 26 hectáreas por hora". Y lamentablemente, no existe
información oficial para discriminar qué proporción de esos desmontes
fue realizada con autorizaciones de las administraciones provinciales y
cuál fue hecha en forma ilegal.
Foro Regional en defensa del Río de la Plata, la salud y el medio ambiente.
Muestras al canto. En un documento de las entidades Greenpeace,
Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Fundación Vida
Silvestre se informa que más de 1.100.000 hectáreas forestadas se
destruyeron desde que se sancionó la Ley de Bosques, en 2007, y "lo más
grave es que la mayor parte de la pérdida se produjo en las zonas
amarilla y roja, donde está prohibido deforestar", subrayan. Estas
organizaciones critican, entre otras cosas, los desmontes en zonas
prohibidas, donde "retiran todo el sotobosque y dejan unos pocos
árboles, como si fuera una plaza"; esto sucedería sobre todo en
"Santiago del Estero, Salta, Chaco y Córdoba". Y como demostración de
que el incumplimiento de la ley es una decisión política, y no una mera
circunstancia, la denuncia la rematan con el anuncio de "la falta de
financiación para hacer cumplir la ley: en 2013 el presupuesto es diez
veces menos que el que la ley ordena".
Según el informe mencionado, "hasta fines de 2012 se deforestaron
1.145.044 hectáreas, lo cual promedia 229.009 hectáreas por año, 627
hectáreas por día y 26 hectáreas por hora". Y "lamentablemente, no
existe información oficial para discriminar qué proporción de esos
desmontes fue realizada con autorizaciones de las administraciones
provinciales y cuál fue hecha en forma ilegal", afirman los autores del
estudio.
Habría que agregar al informe, que si bien algunas provincias han
tomado algún tipo de medidas para aplicar la ley, otras -como la
provincia de Buenos Aires- ni siquiera han reglamentado la misma. Los
espacios verdes del territorio bonaerense sigue siendo tierra de nadie o
mejor dicha tierra libre para la voracidad de los grandes negociados u
obras de carácter clientelar. Tal es el caso de toda la costa del Río de
la Plata, la que está amenazada por varios emprendimientos
inmobiliarios. Algunos de ellos detenidos, provisoriamente, por la
Justicia.
Es el caso de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, que con
la firma de los Dres. Julio Reboredo y Leopoldo Schiffrin, ordenó
suspender el negocio inmobiliario de Techint "Nueva costa del Plata",
haciendo lugar a una medida cautelar impulsada por la Asamblea "No a la
entrega de la Costa Quilmes-Avellaneda". La medida significa un primer
paso para lograr detener la destrucción de la Reserva Natural de Bernal y
sus humedales, por lo que batallamos desde hace cinco años vecinos y
varias organizaciones sociales y ambientales de la región.
Y volvemos a lo que decíamos antes, la ley es letra muerta si no es
impulsada con la movilización y participación social, tanto en el
reclamo de su dictado como de su aplicación.
Tomemos el ejemplo las declaraciones del intendente de Berazategui,
que hace apenas unas semanas dijo que está esperando que terminen la
planta de pretratamiento de líquidos cloacales (obra absolutamente
insuficiente que no resuelve el tratamientos de los contaminantes que
por las cloacas se arrojan al río) para avanzar con el proyecto que
tienen para la costa de este municipio que pondrá en riesgo todos los
espacios verdes, las zonas de humedales, lo que significará la
destrucción de cientos de árboles y la desaparición de innumerables
especies de pájaros que anidan en estos lugares. Es necesario recordar
que estas obras ya comenzaron con la elevación del terreno a la altura
de Hudson, con la construcción de un murallón de 6 metros de alto y el
trazado de lo que sería el camino costero -que estará elevado en
relación al actual nivel- convirtiéndose en un impedimento para el
movimiento normal del río y su relación con las zonas de humedales.
Este emprendimiento es posible por la falta de Ordenamiento
Territorial de los Bosque Nativos de la provincia de Buenos Aires, que
el gobierno de Scioli no instrumenta a pesar de que en octubre de 2011
el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) convocó a
un Taller Participativo donde mayoritariamente se reclamó tal
ordenamiento y la protección de todos los espacios verdes costeros del
sur del Gran Buenos Aires.
En definitiva, el bosque ribereño Quilmes-Avellaneda, la Selva
Marginal de Hudson, la Reserva de Punta Lara, el Delta del Paraná como
todos los espacios verdes costeros tiene un gran valor para la
conservación de los recursos naturales, al convertirse en el límite
austral de dispersión de varias especies y es hábitat de animales y
plantas poco frecuentes en la región.
Por otro lado, es sabido, que la Organización Mundial de la Salud
fija como óptimo 15 m2 de espacios verdes por habitante y como mínimo 10
m2 y en la actualidad en la mayoría de las localidades ribereñas esos
espacios son muchos menores, y casi nulos si se pierden los existentes
en la costa de los ríos. Como ejemplo vale mencionar que la localidad de
Avellaneda estos espacios verdes se reducen a 0,40 m2 por habitante y
en la localidad de Quilmes a 0,50 m2, mientras que en Berazategui
aumentan a casi un 10% porque se tiene en cuenta la existencia del
Parque Pereyra Iraola, reserva de Biosfera de la UNESCO, que está en
serio peligro por el trasnochado proyecto de hacer pasar por su corazón
la autopista Presidente Perón, proyecto con el que Vialidad Nacional
insiste y que han apelado ante la Corte Suprema para concretar su
realización.
Tal cual señala el informe mencionado, Los bosques nativos concentran
más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta, juegan un
papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las
fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Son hogar y
sustento de comunidades indígenas y campesinas; y de ellos obtenemos
bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia, como
alimentos, maderas y medicinas.
Actualmente Argentina cuenta con cerca de 30 millones de hectáreas de
bosque nativo, lo que equivale sólo al 30% de la superficie forestal
original. Claramente, nuestro país se encuentra en una verdadera
emergencia forestal, acentuada fuertemente en los últimos 15 años por la
expansión descontrolada de la actividad agropecuaria.
A pesar de que después de una larga lucha se logró un avance con la
ley de protección de los bosques nativos, importante aunque
insuficiente, -porque no protege todos los espacios verdes-, como es el
caso del Parque Pereyra, queda demostrado que vital que la movilización
popular la haga respetar y amplíe sus alcances. El futuro está en
nuestras manos. Impulsemos una movilización más activa en defensa de
nuestros recursos naturales.
Mas info click en Proximo en
http://www.agenciawalsh.org/aw/index.php?option=com_content&view=article&id=10236&Itemid=161
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