Por Sybila Tabra
Servindi, 12 de junio, 2013.- Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado: “Erradicar el Trabajo Infantil en el Trabajo Doméstico” indica que 10,5 millones de niños de todo el mundo trabajan en labores domésticas. De estos niños, 6,5 millones tienen entre 5 y 15 años y más del 71 por ciento son niñas.
El 12 de junio de cada año se celebra el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, fecha establecida desde el año 2002 por la OIT. Los primeros esfuerzos en erradicar este problema datan de 1989 año en que el pleno de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño.
En 1997 en la Conferencia de Ámsterdam y de Oslo se planteó la necesidad de poner fin al trabajo infantil y se pidió a los gobiernos recopilar información, estadísticas e investigación que contribuyan a informar sobre este problema.
En 1999 se ratificó el Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil y después el Convenio número 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo.
Para el 2013 la OIT ha establecido como tema: ¡No a la explotación infantil en el trabajo doméstico!, debido al número elevado de niños que trabajan en labores domésticas.
A nivel mundial cerca de 215 millones de niños trabajan muchos a tiempo completos y 115 millones de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, actividades ilícitas, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.
Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico
El nuevo informe de la OIT indicado líneas arriba señala que los
niños que trabajan en hogares de terceros o de un empleador, realizan
tareas como limpiar, planchar, cocinar, la jardinería, recolectar agua,
cuidar de otros niños o de los ancianos.
Estos niños son vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestos a condiciones de trabajo abusivas. Con frecuencia están aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública y llegan a ser muy dependientes de sus empleadores.
Constance Thomas, directora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC), precisó que “la situación de muchos niños trabajadores domésticos no sólo constituye una violación grave de los derechos de los niños, y sigue siendo un obstáculo al logro de muchos objetivos nacionales e internacionales de desarrollo”.
El informe destaca que en muchos países, el trabajo doméstico infantil no es reconocido como una forma de trabajo infantil debido a la relación turbia que los une a la familia que los emplea.
El niño “trabaja, pero no es considerado un trabajador y aunque vive en un ambiente familiar, él o ella no recibe el trato de un miembro de la familia”.
Esta “carencia de cuidado” familiar y jurídico encubre un “acuerdo de explotación”, que con frecuencia está caracterizado por largas horas de trabajo, ausencia de libertad personal y, algunas veces, condiciones de trabajo peligrosas.
María Arteta, directora adjunta de la OIT para la zona andina indicó al diario El Comercio -aunque no precisó cifras- que “Brasil tiene el número más grande de niños que trabajan en América Latina, seguido por Perú, creo que México le sigue, y en cuarta posición estaría Colombia, sin dejar de mencionar a Haití”.
La representante de la OIT reconoció que países como Bolivia y Perú tienen una gran población infantil trabajadora debido a la presencia de comunidades indígenas, y les recomendó “trabajar desde la cultura, porque algunas creen que ir a la escuela es dejar su propia cultura”.
La organización Terre des Hommes Holanda alertó que en Perú más de 100 mil niños y adolescentes realizan trabajo doméstico y tienen un alto riesgo de deserción escolar, además de enfrentar diversos peligros.
Según datos de la OIT de los 110.000 trabajadores domésticos infantiles en Perú, el 79 % son mujeres, el 74% tiene entre 12 y 17 años, y el 26% entre 6 y 11 años.
Carmen Montes representante de Terre des Hommes Holanda afirmó que el 62% de los adolescentes que tienen entre 14 y 17 años presentan, en promedio, un retraso escolar de dos a cuatro años.
Dicha institución lanzó la campaña “En mi casa no hay trabajo infantil doméstico”, con el objetivo de que la sociedad reconozca esta situación como un problema social y se sensibilice ante los riesgos que corren los menores.
“El 65% de los trabajadores infantiles domésticos de Lima son migrantes, por lo que la modalidad principal es la de “cama adentro”, situación que genera mayores condiciones de explotación, como largas horas de trabajo, que en el peor de los casos pueden extenderse hasta 16 horas al día, abuso físico, emocional y sexual, retraso o deserción escolar”, indicó Montes.
Terre des Hommes advirtió que el trabajo infantil hace que los niños “estén sometidos a largas horas de labores, no puedan estudiar adecuadamente, no puedan jugar ni relacionarse con otras personas de su edad, se encuentren expuestos a situaciones de peligro como accidentes o lesiones y puedan ser víctimas de acoso sexual”.
Algunas referencias:
Estos niños son vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestos a condiciones de trabajo abusivas. Con frecuencia están aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública y llegan a ser muy dependientes de sus empleadores.
Constance Thomas, directora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC), precisó que “la situación de muchos niños trabajadores domésticos no sólo constituye una violación grave de los derechos de los niños, y sigue siendo un obstáculo al logro de muchos objetivos nacionales e internacionales de desarrollo”.
El informe destaca que en muchos países, el trabajo doméstico infantil no es reconocido como una forma de trabajo infantil debido a la relación turbia que los une a la familia que los emplea.
El niño “trabaja, pero no es considerado un trabajador y aunque vive en un ambiente familiar, él o ella no recibe el trato de un miembro de la familia”.
Esta “carencia de cuidado” familiar y jurídico encubre un “acuerdo de explotación”, que con frecuencia está caracterizado por largas horas de trabajo, ausencia de libertad personal y, algunas veces, condiciones de trabajo peligrosas.
Trabajo infantil en América Latina
Según la OIT en América Latina cerca de nueve millones de niños y adolescentes realizan trabajo infantil. Las situaciones más graves se encuentran en Brasil, Perú y México y Colombia, en este orden.María Arteta, directora adjunta de la OIT para la zona andina indicó al diario El Comercio -aunque no precisó cifras- que “Brasil tiene el número más grande de niños que trabajan en América Latina, seguido por Perú, creo que México le sigue, y en cuarta posición estaría Colombia, sin dejar de mencionar a Haití”.
La representante de la OIT reconoció que países como Bolivia y Perú tienen una gran población infantil trabajadora debido a la presencia de comunidades indígenas, y les recomendó “trabajar desde la cultura, porque algunas creen que ir a la escuela es dejar su propia cultura”.
La organización Terre des Hommes Holanda alertó que en Perú más de 100 mil niños y adolescentes realizan trabajo doméstico y tienen un alto riesgo de deserción escolar, además de enfrentar diversos peligros.
Según datos de la OIT de los 110.000 trabajadores domésticos infantiles en Perú, el 79 % son mujeres, el 74% tiene entre 12 y 17 años, y el 26% entre 6 y 11 años.
Carmen Montes representante de Terre des Hommes Holanda afirmó que el 62% de los adolescentes que tienen entre 14 y 17 años presentan, en promedio, un retraso escolar de dos a cuatro años.
Dicha institución lanzó la campaña “En mi casa no hay trabajo infantil doméstico”, con el objetivo de que la sociedad reconozca esta situación como un problema social y se sensibilice ante los riesgos que corren los menores.
“El 65% de los trabajadores infantiles domésticos de Lima son migrantes, por lo que la modalidad principal es la de “cama adentro”, situación que genera mayores condiciones de explotación, como largas horas de trabajo, que en el peor de los casos pueden extenderse hasta 16 horas al día, abuso físico, emocional y sexual, retraso o deserción escolar”, indicó Montes.
Terre des Hommes advirtió que el trabajo infantil hace que los niños “estén sometidos a largas horas de labores, no puedan estudiar adecuadamente, no puedan jugar ni relacionarse con otras personas de su edad, se encuentren expuestos a situaciones de peligro como accidentes o lesiones y puedan ser víctimas de acoso sexual”.
Algunas referencias:
- El Comercio: Perú es el segundo país con más niños trabajadores en Latinoamérica, según la OIT: http://elcomercio.pe/actualidad/1542686/noticia-peru-segundo-pais-mas-ninos-trabajadores-latinoamerica-segun-oit
- El Comercio: Más de 100 mil niños en el Perú hacen trabajos domésticos con alto riesgo de explotación: http://elcomercio.pe/actualidad/1576913/noticia-mas-100-mil-ninos-peru-hacen-trabajos-domesticos-alto-riesgo-explotacion
- El Diario: Continúa el trabajo infantil en el mundo: http://eldiariodevictoria.com.mx/2013/06/10/continua-el-trabajo-infantil-en-el-mundo/
- OIT: El trabajo infantil doméstico afecta a 10 millones de niños http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_215187/lang–es/index.htm
- OIT: El Programa IPEC: http://www.ilo.org/ipec/programme/lang–es/index.htm
- OIT: Proteger a los niños de la necesidad de trabajar: http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/comment-analysis/WCMS_211980/lang–es/index.htm
- ONU: Tema de 2013: ¡No a la explotación infantil en el trabajo doméstico!: http://www.un.org/es/events/childlabourday/
http://servindi.org/actualidad/89275
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