En el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, el economista Jorge Gonzáles Izquierdo explicó a Peru.com de qué forma afecta esta práctica en la economía del país.
Lima. En primer lugar, señaló que hay que diferenciar dos tipos de trabajo infantil: El que se hace por costumbres ancestrales, que predomina en la Selva y la Sierra; y el que se realiza por explotación.
“El primero es una tradición que se hace
desde siglos. El segundo es el que se ve en las calles, a los niños los
explotan, muchas veces los obligan y les pagan los salarios míseros”,
dijo al portal de todos los peruanos.
Señaló que actualmente hay alrededor de dos millones de niños que trabajan, pero que más del 50% de esos dos millones es por costumbres que vienen desde hace siglos. Para el economista, se trata de una cifra que se mantiene constante.
En ese sentido, explicó que una de las
consecuencias del trabajo infantil es que los niños crecen sin una
educación adecuada, por lo que al ser adultos, serán trabajadores de poca productividad.
“El tema se centra en que si desde muy
temprana edad hago trabajar a un ser humano, sea hombre o mujer, le
estoy cortando la capacidad de educarse. Si no lo educo, con el tiempo,
cuando esa persona crezca, será un trabajador de menor productividad,
porque tiene bajo nivel de educación”, enfatizó.
Por ende, detalló, al ser de poca productividad, contribuye en una menor proporción al crecimiento de la economía del país.
“Cuál es la consecuencia del trabajo infantil: Reducir el crecimiento de la economía peruana en el largo plazo, reducir el crecimiento de largo plazo de la economía peruana”, aseveró.
La legislación actual
En Perú, las leyes contra el trabajo infantil
se centran en castigar a la persona que emplea al niño y a los padres
que permiten que el niño trabaje, pero para Gonzáles Izquierdo esto no
ha dado resultados.
“Sobre este tema se viene legislando desde
hace muchos años, pero choca con esa realidad que es bien difícil de
cambiar, que es la costumbre ancestral. Tú puedes dar leyes, pero la
gente no las acepta. (…) A ver, a esas tribus que están en la puna,
cámbiales la costumbre”, comentó.
¿Cómo se debe combatir el trabajo infantil?
Para Gonzáles Izquierdo, la única forma de
combatir este problema es de forma progresiva, educando a la gente para
que entienda que a través de la educación y capacitación van a mejorar
los ingresos familiares.
“Creo que el gobierno, a través de su
política y gasto social, puede ayudar mucho para quitarle la presión a
los padres de generar más ingresos haciendo trabajar a sus hijos.
Dando una ayuda adecuada a la gente que está en extrema pobreza, se
disminuya la presión para que el hijo trabaje y lo puedan enviar a una
escuela a estudiar y capacitarse”, opinó.
“Te doy 200 soles al mes, pero una de las
condiciones es que me muestres que todos los meses tu hijo asiste a
clases. Con ese tipo de políticas reducirás el trabajo infantil. La
familia que manda a trabajar a los hijos no lo hacen por locos, la
tradición ancestral es por factores de producción, para aumentar los
ingresos de las familias, pero si tú ya le generas y le aseguras eso, le
quitas la presión de usar a los hijos para generar ganancias”,
puntualizó.
Por: Gustavo Muñoz (@Gustavo_MP)
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