viernes, 27 de junio de 2014 Argenpress
CERIGUA
Los niños inmigrantes centroamericanos son portadores de enfermedades contagiosas, como la tuberculosis y el sarampión, declaró el congresista federal republicano Duncan Hunter, quien lidera una compaña contra los indocumentados.
Un reportaje especial de Excelsior, escrito por Manuel Ocaño, señala que la idea de abrir un albergue humanitario para niños centroamericanos indocumentados en Escondido, California, se convirtió en un foro antiinmigrante, en el que los menores de edad fueron acusados de pandilleros y portadores de enfermedades contagiosas, que planearían huir de ese centro asistencial para imponer el terror.
De acuerdo con la información, unos 400 residentes anglosajones que rebasaron la capacidad de cupo de la sala de sesiones del cabildo expuso entre gritos a un grupo de diez latinos que trató de hablar a favor del proyecto.
Benjamin Prado, uno de los activistas, señaló que “no entienden que se trata de una propuesta humanitaria; están totalmente desinformados”.
La audiencia fue convocada para que presentara el proyecto una compañía que cuida que los niños indocumentados tengan servicios básicos de salud y educación temporalmente, bajo contrato con el Departamento Federal de Salud.
Rigo Abelar, inmigrante nacido en México y uno de los pocos latinos en el foro, dijo que de acuerdo con la Patrulla Fronteriza, 87 por ciento de los menores que detiene en la frontera son de sexo masculino, “ustedes, saben, pandilleros de El Salvador, Guatemala y Honduras”; la versión más insistente era que los menores saldrían del lugar “en un promedio de dos por noche”, a cometer delitos por el vecindario.
La lista de advertencias incluyó como máximo que habrían violaciones y epidemias en Escondido, las menos severas indicaron que el lugar propuesto carece de cocina y baños, y que usarlo depreciaría los bienes raíces del rumbo.
Luis Romero, un inmigrante guatemalteco residente local que fue marine en Afganistán fue el único latino a quien la audiencia permitió hablar y el único que, entre abucheos, se expresó a favor del proyecto.
Los planes
El reportaje de Manuel Ocaño, de Excelsior, refiere que el proyecto es para albergar a un máximo de 96 menores, con 17 años como edad tope, por un plazo máximo de 100 días; la idea era adecuar un antiguo hogar de ancianos para albergar a los niños indocumentados en Escondido, California.
La mitad de la población de Escondido es latina; es la ciudad de California con más deportaciones por policías que entregan a indocumentados a autoridades de migración; de hecho, la policía de Escondido es la única en el condado que se niega a implementar la ley Acta de la Confianza, que entró en vigor este año; Escondido está a cien kilómetros al norte de la frontera.
Analizan crisis en frontera
Organizaciones no gubernamentales de los países centroamericanos, México y Estados Unidos, iniciaron este jueves en Tijuana, una reunión de tres días para abordar, por primera vez, de manera integral el tema de la migración.
Es la primera vez que vemos a la migración desde la óptica de los lugares de origen; desde la frontera norte de México, y desde la frontera sur, en su tránsito por México, y al cruzar a Estados Unidos, e incluso más allá de las fronteras, señaló el ex comisionado de Derechos Humanos en Baja California, Heriberto García.
El sacerdote Ademar Barilli, de la casa del Migrante en Tecún Umán, Guatemala, dijo que ahora la gente de Centroamérica huye porque busca un lugar donde vivir en paz, “ya no necesariamente a Estados Unidos, sino a donde pueda sobrevivir y vivir en paz”.
Barilli consideró que los pequeños migrantes ahora enfrentan mayores situaciones de riesgo y son más a menudo víctimas de la delincuencia; advirtió que “el crimen organizado ha descubierto el lado sensible humano de la migración, atacando al menor se taca a toda la familia, y eso ha obligado a que emigren de Centroamérica familias enteras, algunas de ellas con cuatro o cinco menores”.
Según el religioso, algunos adultos de esas familias llevan a los infantes hasta la frontera o dentro de Estados Unidos, con la esperanza de que los estadounidenses tengan compasión de ellos.
Barilli lamentó que muchos de los 52.000 menores que según autoridades fronterizas estadounidenses han sido interceptados en lo que va de este año fiscal, luego de cruzar la frontera sean detenidos en bases militares; al encerrarlos de esa manera se les considera erróneamente como delincuentes, dijo.
Las cifras
El reportaje de Ocaño indica que las autoridades estadounidenses deportaron a 7.302 menores durante los últimos 18 meses, a través de los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa; el año pasado fueron recibidos cerca de 4.520 menores de edad en los Centros de Atención a los menores migrantes no acompañados.
Este año la cifra asciende a 2.782 migrantes o menores repatriados, quienes han llegado a los centros de atención.
Los niños inmigrantes centroamericanos son portadores de enfermedades contagiosas, como la tuberculosis y el sarampión, declaró el congresista federal republicano Duncan Hunter, quien lidera una compaña contra los indocumentados.
Un reportaje especial de Excelsior, escrito por Manuel Ocaño, señala que la idea de abrir un albergue humanitario para niños centroamericanos indocumentados en Escondido, California, se convirtió en un foro antiinmigrante, en el que los menores de edad fueron acusados de pandilleros y portadores de enfermedades contagiosas, que planearían huir de ese centro asistencial para imponer el terror.
De acuerdo con la información, unos 400 residentes anglosajones que rebasaron la capacidad de cupo de la sala de sesiones del cabildo expuso entre gritos a un grupo de diez latinos que trató de hablar a favor del proyecto.
Benjamin Prado, uno de los activistas, señaló que “no entienden que se trata de una propuesta humanitaria; están totalmente desinformados”.
La audiencia fue convocada para que presentara el proyecto una compañía que cuida que los niños indocumentados tengan servicios básicos de salud y educación temporalmente, bajo contrato con el Departamento Federal de Salud.
Rigo Abelar, inmigrante nacido en México y uno de los pocos latinos en el foro, dijo que de acuerdo con la Patrulla Fronteriza, 87 por ciento de los menores que detiene en la frontera son de sexo masculino, “ustedes, saben, pandilleros de El Salvador, Guatemala y Honduras”; la versión más insistente era que los menores saldrían del lugar “en un promedio de dos por noche”, a cometer delitos por el vecindario.
La lista de advertencias incluyó como máximo que habrían violaciones y epidemias en Escondido, las menos severas indicaron que el lugar propuesto carece de cocina y baños, y que usarlo depreciaría los bienes raíces del rumbo.
Luis Romero, un inmigrante guatemalteco residente local que fue marine en Afganistán fue el único latino a quien la audiencia permitió hablar y el único que, entre abucheos, se expresó a favor del proyecto.
Los planes
El reportaje de Manuel Ocaño, de Excelsior, refiere que el proyecto es para albergar a un máximo de 96 menores, con 17 años como edad tope, por un plazo máximo de 100 días; la idea era adecuar un antiguo hogar de ancianos para albergar a los niños indocumentados en Escondido, California.
La mitad de la población de Escondido es latina; es la ciudad de California con más deportaciones por policías que entregan a indocumentados a autoridades de migración; de hecho, la policía de Escondido es la única en el condado que se niega a implementar la ley Acta de la Confianza, que entró en vigor este año; Escondido está a cien kilómetros al norte de la frontera.
Analizan crisis en frontera
Organizaciones no gubernamentales de los países centroamericanos, México y Estados Unidos, iniciaron este jueves en Tijuana, una reunión de tres días para abordar, por primera vez, de manera integral el tema de la migración.
Es la primera vez que vemos a la migración desde la óptica de los lugares de origen; desde la frontera norte de México, y desde la frontera sur, en su tránsito por México, y al cruzar a Estados Unidos, e incluso más allá de las fronteras, señaló el ex comisionado de Derechos Humanos en Baja California, Heriberto García.
El sacerdote Ademar Barilli, de la casa del Migrante en Tecún Umán, Guatemala, dijo que ahora la gente de Centroamérica huye porque busca un lugar donde vivir en paz, “ya no necesariamente a Estados Unidos, sino a donde pueda sobrevivir y vivir en paz”.
Barilli consideró que los pequeños migrantes ahora enfrentan mayores situaciones de riesgo y son más a menudo víctimas de la delincuencia; advirtió que “el crimen organizado ha descubierto el lado sensible humano de la migración, atacando al menor se taca a toda la familia, y eso ha obligado a que emigren de Centroamérica familias enteras, algunas de ellas con cuatro o cinco menores”.
Según el religioso, algunos adultos de esas familias llevan a los infantes hasta la frontera o dentro de Estados Unidos, con la esperanza de que los estadounidenses tengan compasión de ellos.
Barilli lamentó que muchos de los 52.000 menores que según autoridades fronterizas estadounidenses han sido interceptados en lo que va de este año fiscal, luego de cruzar la frontera sean detenidos en bases militares; al encerrarlos de esa manera se les considera erróneamente como delincuentes, dijo.
Las cifras
El reportaje de Ocaño indica que las autoridades estadounidenses deportaron a 7.302 menores durante los últimos 18 meses, a través de los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa; el año pasado fueron recibidos cerca de 4.520 menores de edad en los Centros de Atención a los menores migrantes no acompañados.
Este año la cifra asciende a 2.782 migrantes o menores repatriados, quienes han llegado a los centros de atención.
http://www.argenpress.info/2014/06/duncan-hunter-los-ninos-migrantes.html
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