BOLIVIA: Los niños, responsabilidad de todos

15-11-10
Si hay criminales que acechan a un niño, todos los niños están en riesgo. Esto es algo que debe comprender la sociedad. Si hasta hace poco su cuidado quedaba en manos de la familia y, en parte, en la escuela, la profunda crisis de la familia, el enorme cambio cultural, el comportamiento humano con respecto a la importancia de la vida y, en resumen, el abandono de una moral que tenía valores de respeto a la infancia, hacen de su cuidado responsabilidad social, es decir, de todos.
Las estadísticas de abuso de niñas y niños aumentan hasta alcanzar números que espantan. Y cada uno de los casos tiene características espeluznantes .
La disolución de la familia tradicional, con un porcentaje que bordea un 70% de los matrimonios, es un elemento del abandono de los hijos a su suerte, y en casos más frecuentes, utilizados como arma para dañar a la pareja perdida. Es una doble victimización de seres inocentes.
Tampoco se debe olvidar a los cientos, sino miles, de niños dejados al cuidado de familiares por padres que se fueron al extranjero persiguiendo el sueño de ganar euros y dólares para ayudarlos desde lejos. Seguramente, los jóvenes no sufren pobreza, pero a la vez han crecido carentes del concepto de familia y los valores que la sustentan. Esto se refleja en un comportamiento en el que, en primer lugar, está el consumismo, el alcohol y la inmoderación. Sólo para mencionar algunos elementos que contienen el peligro que corren los niños, especialmente, en el entorno familiar.
Ante este cuadro lamentable, todos los ciudadanos deben concientizarse con ayuda de instituciones privadas y estatales, sobre su valiosa colaboración para prevenir el abuso de niñas y niños.
Se ve, frecuentemente, en restaurantes y bares de toda clase, familias que comparten comida y bebida mientras los niños se mueven y juegan entre las mesas llenas de personas que beben, inocentes del peligro que los acecha. En la calle se ve, a menudo, niños de corta edad caminando solos o viajando en micros y minibuses.
Ante una leve sospecha de un niño descuidado, una persona responsable debe llamar a la unidad policial encargada de su protección, para que sus efectivos acudan en su ayuda. Esto evitará las lamentaciones de su agresión e incluso su muerte.

http://www.opinion.com.bo/14/11/2010/%EF%BB%BFlos-ninos-responsabilidad-de-todos/