19 de julio de 2013- Argenpess
XINHUA
Los homicidios de jóvenes brasileños entre 14 y 25 años registraron un aumento de 326 por ciento entre 1980 y 2011, según el Mapa de la Violencia 2013: Homicidio y Juventud en Brasil, publicado por el Centro de Estudios Latinoamericanos (Cebela) con base en datos del ministerio de Salud.
En el período, las muertes no naturales y violentas entre los jóvenes -incluyendo accidentes, homicidios y suicidios- crecieron 207,9 por ciento.
El homicidio fue la principal causa de muertes no naturales y violentas de jóvenes brasileños: en 2011, cada 100.000 jóvenes, 53,4 fueron asesinados, mientras que accidentes con medios de transporte fueron responsables por 27,7 muertes ese año.
De acuerdo con el Mapa de la Violencia, el aumento de los homicidios muestra omisiones de la sociedad y el poder público con relación a los jóvenes.
Los lugares donde se registra mayor concentración de muertes juveniles son el interior de los estados más desarrollados, zonas periféricas, de frontera y de turismo predatorio, áreas con dominio territorial de bandas criminales, milicias y tráfico de drogas, y en el arco de deforestación de la región amazónica.
Según el informe, a partir de la omisión se pasa de forma fácil a la condena, que es "sólo un pequeño paso para la represión y castigo".
El estudio apunta que los cambios a partir de la década de 1990 modificaron el modelo de crecimiento nacional, con descentralización económica que no fue acompañada por el aparato estatal, especialmente en seguridad pública.
El traslado de los intereses económicos de las grandes ciudades para otros centros generó la "interiorización y periferización" de la violencia, áreas no preparadas para enfrentar esos problemas.
En los estados y capitales donde se registraba índices más altos de homicidios, como Sao Paulo y Rio de Janeiro, hubo una significativa reducción de los casos, gracias a las inversiones públicas en el área, pero en capitales de estados más pobres el aumento es muy significativo.
Mientras que en Sao Paulo hubo una reducción de 86,3 por ciento en el índice de homicidios de jóvenes en los últimos 15 años, en Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, hubo un aumento de 267,3 por ciento.
La región Sudeste, la más rica del país, es la que presenta menor porcentaje de muertes de jóvenes por causas no naturales y violentas, con 57 por ciento, y el Centro Oeste la tasa más alta, con 69,8 por ciento.
Los homicidios de jóvenes brasileños entre 14 y 25 años registraron un aumento de 326 por ciento entre 1980 y 2011, según el Mapa de la Violencia 2013: Homicidio y Juventud en Brasil, publicado por el Centro de Estudios Latinoamericanos (Cebela) con base en datos del ministerio de Salud.
En el período, las muertes no naturales y violentas entre los jóvenes -incluyendo accidentes, homicidios y suicidios- crecieron 207,9 por ciento.
El homicidio fue la principal causa de muertes no naturales y violentas de jóvenes brasileños: en 2011, cada 100.000 jóvenes, 53,4 fueron asesinados, mientras que accidentes con medios de transporte fueron responsables por 27,7 muertes ese año.
De acuerdo con el Mapa de la Violencia, el aumento de los homicidios muestra omisiones de la sociedad y el poder público con relación a los jóvenes.
Los lugares donde se registra mayor concentración de muertes juveniles son el interior de los estados más desarrollados, zonas periféricas, de frontera y de turismo predatorio, áreas con dominio territorial de bandas criminales, milicias y tráfico de drogas, y en el arco de deforestación de la región amazónica.
Según el informe, a partir de la omisión se pasa de forma fácil a la condena, que es "sólo un pequeño paso para la represión y castigo".
El estudio apunta que los cambios a partir de la década de 1990 modificaron el modelo de crecimiento nacional, con descentralización económica que no fue acompañada por el aparato estatal, especialmente en seguridad pública.
El traslado de los intereses económicos de las grandes ciudades para otros centros generó la "interiorización y periferización" de la violencia, áreas no preparadas para enfrentar esos problemas.
En los estados y capitales donde se registraba índices más altos de homicidios, como Sao Paulo y Rio de Janeiro, hubo una significativa reducción de los casos, gracias a las inversiones públicas en el área, pero en capitales de estados más pobres el aumento es muy significativo.
Mientras que en Sao Paulo hubo una reducción de 86,3 por ciento en el índice de homicidios de jóvenes en los últimos 15 años, en Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, hubo un aumento de 267,3 por ciento.
La región Sudeste, la más rica del país, es la que presenta menor porcentaje de muertes de jóvenes por causas no naturales y violentas, con 57 por ciento, y el Centro Oeste la tasa más alta, con 69,8 por ciento.
http://www.argenpress.info/2013/07/homicidios-de-jovenes-crecen-326-en.html
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