viernes 4 de mayo de 2012 Argenpress
Max Lesnik (RADIO MIAMI)
.
Max
Lesnik: Muy buenas tardes, les habla Max Lesnik, director de Radio
Miami, en este segmento de “Diálogo Abierto” con Salim Lamrani, profesor
universitario francés de la Sorbona en París, quien acaba de regresar
de la ciudad de Washington donde participó en una jornada por la
libertad de los cinco cubanos antiterroristas presos en cárceles
norteamericanas. Coincide su presencia en Miami, a invitación de la
Alianza Martiana, con las elecciones francesas, las cuales revisten una
gran importancia no solamente para Europa sino también para los futuros
desarrollos políticos tanto de Estados Unidos como de Cuba, porque
estamos en años electorales, con escrutinios en México y en Estados
Unidos. En definitiva, Francia, la primera nación de la democracia, con
su Revolución de 1789, fue el ejemplo del mundo en un momento dado de la
historia. Quizás sea de nuevo el caso ahora, con esta nueva situación
de enfrentamiento entre el gobierno del presidente Sarkozy y una
oposición que acaba de ganar la primera vuelta, liderada por François
Hollande. Vamos a ver si el análisis que tú haces se convierte en
realidad.
Primera
pregunta, Salim, ¿Tú crees que en la segunda vuelta de la elección
francesa pueda ganar el candidato del Partido Socialista Hollande?
Salim
Lamrani: Buenas tardes, Max. Un saludo a todos los oyentes. Gracias por
la invitación. Efectivamente, yo creo que en la segunda vuelta ganará
el candidato socialista François Hollande por varias razones. Es la
primera vez que un presidente que se vuelve a postular no triunfa en la
primera vuelta. Es la primera vez en la historia de la Quinta República,
o sea desde 1958 en Francia. Luego, Nicolás Sarkozy, el actual
presidente, que hizo una campaña retomando los temas de la extrema
derecha, con el objetivo de ganarse esos votos, no logró convencer a
esos electores, pues votaron en mayoría a favor de Marine le Pen, la
candidata del Frente Nacional. Ello no significa que ésos, decepcionados
por el mandato de Nicolás Sarkozy, no votarán por él en la segunda
vuelta.
ML: Bueno,
¿qué importancia tiene primero para Francia y luego para Europa donde
hay también una gran crisis económica, exceptuando el caso de Alemania,
un cambio de gobierno? Es verdad también que Francia ha ido capeando la
situación de una manera más o menos eficiente, en relación con países
como Grecia, España e Italia. En definitiva, hay dos Europas: una Europa
más afluente e industrializada y otra un tanto más atrás. En este caso,
Francia pertenece al primer grupo con Alemania, las cuales representan
las economías más desarrolladas. Alemania pretende imponer un tipo de
política general de austeridad. En caso de derrota de Sarkozy y de
victoria de Hollande habrá un enfrentamiento ideológico, político y
económico, la tradicional rivalidad entre ambos países. ¿Cómo tú ves
esta situación?
SL:
Por ello es de suma importancia la elección de François Hollande a la
presidencia francesa, porque pondría fin a las políticas de austeridad
que se están implementando en toda la Unión Europea.
El
caso emblemático es el de Grecia. El pueblo griego se encuentra en una
crisis sin precedente justamente por esas medidas de austeridad. Se
habría podido evitar la crisis griega de un modo muy sencillo: bastaba
con que el Banco Central Europea prestase a Atenas el dinero que
necesitaba, con la misma tasa de interés que otorga a los bancos
privados. Pero es que el Tratado Europeo, el Tratado de Lisboa, que el
pueblo francés rechazó en 2005 por referéndum y que luego se aprobó
contra la voluntad del pueblo francés por vía parlamentaria en 2008,
impide que el Banco Central Europeo preste directamente a los Estados.
¿Qué pasa actualmente? El Banco Central Europea presta dinero a los
bancos privados con una tasa del 1% y esos mismos bancos se lo prestan a
Grecia con una tasa que puede alcanzar el 18%. La deuda que tiene
Grecia es una deuda matemáticamente impagable ya que tiene que contratar
nuevos préstamos sólo para poder rembolsar el interés de la deuda.
Hay
que reformar –esperemos que sea uno de los objetivos de François
Hollande– este Tratado Europeo y permitir que el Banco Central Europeo
preste directamente a los Estados.
ML: ¿Qué significaría una victoria de Hollande para el resto de Europa?
SL:
Significaría que hay otro camino posible, otras alternativas. Las
políticas de austeridad no son la única vía posible. Además son
económicamente ineficientes. Permíteme explicarme. ¿Qué pasa con las
políticas de ajuste, de austeridad? Se reducen los salarios, se
disminuyen las pensiones, se destruyen los servicios públicos. Todo ello
desemboca en una contracción de la economía. La gente consume menos
porque tiene menos poder adquisitivo. Entonces las empresas reducen su
producción porque baja la demanda. Si se reduce la producción despiden a
empleados, lo que aumenta la tasa de desempleo. Por consiguiente, el
Estado tendrá que gastar más dinero en ayudas a los desocupados y tendrá
menos ingresos puesto que los parados dejarán de pagar impuestos.
ML:
¿Tú crees que de una victoria de los socialistas franceses se
derivarían una nueva ola de movimientos y de partidos políticos más
liberales –en el buen sentido de la palabra norteamericana de Liberal– o
sea progresista? ¿Tú crees que ello puede influir en elecciones futuras
en Europa?
SL:
Indudablemente influiría mucho pues sería la primera vez desde el inicio
de la crisis económica en 2008 que un gobierno socialista, de
izquierda, ganase en un gran país europeo. Además, el año que viene
habrá elecciones en Grecia y Alemania. Abriríamos nosotros los franceses
el camino hacia una nueva política, hacia un nuevo mundo donde la
repartición de las riquezas sería la finalidad. Bien se sabe que la
pobreza no se explica por la falta de riquezas sino por su mala
repartición.
ML: Entonces…
SL:
Perdón Max, ¿Por qué es importante aumentar el salario mínimo? Déjame
hacer una demostración. Si se aumenta el salario mínimo, desde luego la
gente que vive de ese salario y que tiene muchas necesidades consumirá
más. Entonces las empresas producirán más para satisfacer esta nueva
demanda. Para ello tendrán que contratar a gente y disminuirá la tasa de
desempleo. Estos nuevos trabajadores pagarán impuestos e incrementarán
los ingresos del Estado, el cual no tendrá que darles las ayudas que les
brindaba cuando no tenían trabajo. Con esos nuevos ingresos, el Estado
puede desarrollar nuevos programas sociales.
ML: Con respecto a Cuba, ¿la victoria de los socialistas significaría algo en la relación de La Habana con París?
SL:
Creo que se han ido mejorando las relaciones bilaterales, incluso
durante los últimos años del gobierno de Sarkozy, para decir la verdad.
La llegada al poder de un gobierno socialista en Francia fortalecería
aún más las relaciones. Incrementaría el comercio bilateral. En efecto
la presencia de Francia en Cuba representa el 1,7% del comercio de la
isla cuando era del 10% hace diez años, en 2001. Hubo por parte de
Francia una gran negligencia en el mantenimiento de lazos comerciales
fuertes con Cuba.
ML: ¿Eran mejores las relaciones con Cuba en época del gobierno socialista de François Mitterrand?
SL: Nunca fueron tan excelentes las relaciones bilaterales entre Cuba y Francia como bajo el gobierno de Mitterrand.
ML:
Sabemos que España, bajo el gobierno derechista de José María Aznar, ha
sido líder en mantener la posición anticubana que llevó a Europa a
exigirle une serie de puntos que han desembocado en una confrontación.
¿Podría ser Francia la nación líder que revertiría esa posición?
SL:
Efectivamente, un gobierno con François Hollande podría seguir los
pasos del gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero que,
contrariamente a su predecesor, entendió muy bien que la política
europea hacia Cuba debía ser independiente y no una copia de la de
Washington. Europa es un grupo de naciones económicamente fuerte pero
tiene también que ser políticamente fuerte e independizarse de la tutela
de Washington en su posición hacia La Habana.
El
problema es que para poder levantar la Posición Común –que reduce las
relaciones entre La Habana y Bruselas y que es el principal obstáculo
para la normalización de las relaciones bilaterales– hace falta un voto
unánime en la Europa de los 27. Si una sola nación se opone al
levantamiento de la Posición Común de 1996, que es injusta,
discriminatoria e ineficiente, Europa no puede cambiar la política hacia
Cuba.
ML: Acabas de
llegar a Miami procedente de Washington donde participaste en una
jornada por la libertad de los cinco cubanos antiterroristas
encarcelados en Estados Unidos. Cuéntanos un poco.
SL:
Fue una jornada organizada para difundir el caso de los cinco cubanos
en la cual participaron antiguos diplomáticos estadounidenses como Wayne
S. Smith, profesores universitarios como Arturo López Levy, abogados
como José Pertierra, actores como Danny Glover, y otras personas. El
objetivo fundamental de este evento era difundir la verdad sobre este
caso legal sumamente injusto que ilustra la gran contradicción de la
política norteamericana, cuyo objetivo oficial es luchar contra el
terrorismo y la realidad de los hechos con la encarcelación de cinco
cubanos que se infiltraron en grupos violentos justamente para impedir
la realización de actos terroristas. Al mismo tiempo vemos que en esta
ciudad de Miami se encuentra un terrorista confeso como Luis Posada
Carriles que nunca ha pagado por los crímenes que ha cometido. Ahora
pinta cuadros y los exhibe en bancos de la ciudad
ML:
Tú eres francés de nacimiento y vives en Europa. ¿Cuál es la visión de
un joven profesor francés sobre Estados Unidos y las próximas elecciones
presidenciales de 2012 entre el candidato demócrata Barack Obama y el
seguro candidato republicano Mitt Romney? ¿Cómo se ve desde Francia este
proceso electoral? ¿Cómo se ve el futuro de Estados Unidos ya sea
gobernado por Obama o por Romney?
SL:
En Francia pensamos que ganará Barack Obama. En efecto, el candidato
republicano Mitt Romney tiene pocas probabilidades de vencer al actual
presidente y…
ML: Tú
sabes que la derecha cubanoamericana respalda a Romney. ¿Crees que allá,
en Europa, hay una buena opinión de la dominación de la política
exterior de Estados Unidos hacia Cuba por parte de la minoría extremista
cubanoamericana de Miami?
SL:
Para nosotros, los europeos, la política de Estados Unidos hacia Cuba
es absurda, irracional, anacrónica e ineficaz. Va en contra de la
voluntad de la inmensa mayoría de la comunidad internacional que votó en
octubre de 2011 por vigésima vez consecutiva por el fin del estado de
sitio económico que Washington impone a La Habana, y que afecta a las
categorías más vulnerables de la sociedad cubana. El mundo preconiza la
normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y el fin de
la hostilidad unilateral por parte de Estados Unidos hacia Cuba. Ello
tiene que empezar por el levantamiento de las sanciones económicas, que
tienen un costo material y humano terrible.
ML:
Escucharon a Salim Lamrani en “Diálogo abierto” de Radio Miami. Nos
volveremos a ver mañana en Radio Miami, la emisora abierta a toda
opinión responsable. Muchas gracias Salim.
SL: Gracias a ti Max y un saludo a todos los oyentes.
Salim
Lamrani es Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la
Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, profesor encargado de cursos en la
Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est
Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions
économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011,
con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.
No hay comentarios:
Publicar un comentario