viernes 24 de febrero de 2012- Argenpress
Por Isabel Soto Mayedo (PL)
Datos
de la Alianza por tus Derechos, organización defensora de la niñez,
confirman que ahora el negocio es más solapado aunque sigue
satisfaciendo la demanda de adultos de todas partes sedientos de
disfrutar de un cuerpo, hacer una película o tomar fotos de un niño o
una niña en ese país centroamericano.
La
directora de esa agrupación, Rocío Rodríguez, precisó que los
principales centros de operaciones de los proxenetas y pedófilos se
concentran mayoritariamente en las zonas fronterizas y las costas.
Estas
redes explotan sobre manera la producción de pornografía infantil, con
infantes costarricenses de ambos sexos, ratificaron organizaciones no
gubernamentales que también siguen la problemática, asegura el diario
digital Crónica Hoy.
Puntarenas,
Guanacaste y Limón destacan por la multiplicidad de casos, tanto de
explotación sexual comercial como de pornografía, que envuelven cada año
a miles de menores de edad.
"Se
está produciendo gran cantidad de pornografía infantil con estas
víctimas, justamente estamos tramitando en la Asamblea Legislativa un
cambio en la legislación costarricense sobre pornografía infantil porque
las penas no están acorde con el delito que se está cometiendo",
enfatizó Rodríguez.
El
problema es que los delitos no están bien tipificados y por ello sólo
sale con condenas una denuncia de cada 10 que entran al sistema
judicial, explicó.
Diputados
miembros de la Comisión de Niñez, Juventud y Adolescencia de la
Asamblea Legislativa participaron en un proceso de audiencias con
diferentes agrupaciones y expertos para analizar la temática, conocer un
poco más de sus causas, implicaciones y de la legislación al respecto.
"El
tema de la pornografía infantil es verdaderamente abrumante", concluyó
la directora de la comisión, la parlamentaria socialcristiana Gloria
Bejarano.
La
congresista relató que cuando una de las organizaciones presentó
imágenes de cuanto representaba la pornografía infantil, algunos
diputados llegaron incluso a pedir dejar de exponerlas, ante tanto
horror.
En su
opinión, la problemática alcanza mayor complejidad en un mundo
globalizado, marcado por el amplio acceso a las tecnologías de la
información y la comunicación, y a otras favorecedoras de la producción
de materiales audiovisuales de todo tipo.
Esto
obliga a los legisladores a profundizar mucho más en el conocimiento de
las leyes y convenios internacionales vigentes acerca de la materia y a
procurar la conformación de una estrategia efectiva contra el flagelo.
Entre
las posibilidades de castigar a los culpables está la de penalizar el
re-envío de este material y la incitación a la producción de pornografía
infantil por medio de caricaturas que hagan alusión al asunto.
Denuncias
de quienes velan por la situación de la niñez demuestran que el turismo
sexual y la explotación de menores, así como la pornografía, crecieron
de modo paralelo al boom turístico en el país, promocionado como uno de
los principales destinos ecológicos de América Latina.
Esta
actividad devino en la última década uno de los principales motores de
la economía de Costa Rica, que recibe un promedio anual de casi dos
millones de visitantes, de acuerdo con la Cámara Nacional de Turismo.
Un
segmento de estos viajeros, por lo general provenientes de países
norteños, es motivado por la prostitución, incluida la infantil, pese a
lo cual el Congreso no incluyó la solicitud de penalizar la tenencia de
pornografía cuando reformó el Código Penal, en 1999.
La
legislación costarricense castiga la producción, comercialización y
distribución de material pornográfico en el que figuren menores, pero no
penaliza la tenencia de dicho material.
"¡Qué
vergüenza y cuánta tristeza producen los reportajes sobre la
prostitución infantil en Costa Rica! Algunos forasteros nos han
preguntado si el gobierno tico conoce sobre esta situación o no le
importa que suceda. La respuesta es desconocida", señala un artículo
publicado por www.ticopage.com
En
ese artículo se comenta que hay quienes culpan al sistema jurídico por
la existencia de los explotadores del futuro del país y que corresponde
al gobierno resolver el problema, en tanto otros cuestionan a la
religión o a la educación institucional.
El
Código de Familia, por su parte, atribuye a los padres la
responsabilidad de la guarda, crianza y educación de los menores, como
si el mal de la prostitución infantil tuviera su cimiento en el hogar.
Pero
más allá de las culpas, lo que valdría es coordinar de una buena vez
estrategias de enseñanza y familiares, paralelo a la adopción de medidas
orientadas a aliviar la ascendente pobreza en el país y las calamidades
sociales, insisten pedagogos y activistas sociales.
En
2011, el Patronato Nacional de la Infancia de Costa Rica procesó 67
casos de explotación sexual comercial de menores y funcionarios de la
entidad admiten la posibilidad de que las denuncias al respecto sean
reducidas en exceso, respecto a la realidad.
Alianza
por Tus Derechos muestra en sus archivos digitales múltiples casos como
estos y denuncias sobre redes o personas dedicadas a manipular a los
infantes con fines sexuales bajo promesas de mejoría para sus vidas o
sin más explicaciones que las concernientes a cómo deben comportarse.
La
violencia sexual contra menores alcanza "dimensiones escandalosas" en
América Latina y Costa Rica sigue siendo uno de los más afectados,
reflejan informes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef).
Bajo el
signo de la globalización, la prostitución se interregionalizó: niñas
hondureñas, salvadoreñas, nicaragüenses, costarricenses y beliceñas
ofrecen sus servicios en burdeles y casas de cita guatemaltecas,
mexicanas y estadounidenses, comprobó la organización.
Los
mercaderes del sexo infantil logran cuantiosos ingresos anuales también
a través de la pornografía, promovida por lo general por Internet,
donde ocultan sus tremebundas ofertas bajo direcciones de páginas que
circulan en los servidores temporalmente.
Tales
propuestas a veces simulan desaparecer, pero vuelven a ser colocadas en
los canales de la red de redes bajo otros códigos y señales que sólo
los clientes frecuentes -pedófilos de diversas partes del mundo-, suelen
detectar.
Un número
bastante amplio de los infantes que deambulan por las calles
centroamericanas vendiéndose para sobrevivir fueron víctimas de abuso
sexual por parte de familiares o gente muy conocida, pero las
autoridades tampoco planifican estrategias contra eso.
UNICEF
alertó que la promiscuidad y el intercambio de fluidos corporales con
adultos traen consecuencias desastrosas a la infancia en parte del
planeta, donde más de 560 mil jóvenes contrajeron el SIDA.
Aunque
resulta difícil determinar la cifra exacta de los menores abusados,
como reconoce esa oficina de la ONU, se estima que cada año cerca de un
millón de ellos son víctimas de la industria multimillonaria de la
explotación sexual y eso obliga a reforzar la vigilancia en cada
territorio.
Los
pedófilos representan más del tres por ciento de las personas que
realizan cada año cerca del 20 por ciento de los viajes, con fines
sexuales, hacia esta región y otras más empobrecidas del mundo,
puntualiza UNICEF.
Al
desatenderse de este sector tan vulnerable y de cuestiones relacionadas
con la salud y educación de la población, las autoridades
gubernamentales sólo hacen el juego a los intereses individuales y
terminan contribuyendo a la recirculación de la pobreza en estas
naciones.
http://www.argenpress.info/2012/02/prostitucion-infantil-en-costa-rica.html
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