miércoles, 25 de julio de 2012- Argenpress
Por Despina Papageorgiou (CRASH)
.«Todas las deudas acumuladas debidas al Memorándum son ilegítimas»
«Apoyaremos todos vuestros esfuerzos»
En
2007, en Quito, un grupo de expertos se quedaron sin habla al entrar en
sus habitaciones del hotel: cajas enteras de documentos del ministerio
de Economía, correspondientes al periodo anterior a la presidencia de
Rafael Correa habían simplemente desaparecido. Estos expertos eran
miembros de la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de Ecuador
(CAIC) creado por el presidente Correa. El Comité estaba formado por
doce expertos de Ecuador y seis provenientes del extranjero. El
politólogo e historiador belga Eric Toussaint era uno de ellos. Hoy, en
la entrevista ofrecida a la revista Crash, nos describe cómo el mito de
David contra Goliat se materializó una vez más en Ecuador, a pesar de
las esperadas dificultades. Después de 14 meses de trabajo intensivo, la
Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de Ecuador produjo sus
primeros resultados, declarando que una gran parte de la deuda era
ilegítima. Sobre esta base, el gobierno ecuatoriano suspendió el pago de
los títulos de la deuda que vencían en 2012 y en 2030. Además consiguió
que los acreedores revendieran esos títulos a un 35 % de su valor
original. A Washington le dio un ataque…
Una
década antes, Ecuador era descrito como «república bananera». Ahora,
según el diario británico The Guardian, podría ser el «lugar más radical
y más entusiasta donde vivir». Hay más ventajas sociales, los pobres
reciben subsidios y la sanidad es totalmente gratuita. Los gastos
públicos también aumentaron. El porcentaje de personas que viven por
debajo del umbral de la pobreza disminuyó del 37,6 % en 2006 al 28,6 %
en 2011.
Eric
Toussaint es profesor en la Universidad de Lieja (Bélgica), fundador y
presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo
(CADTM, www.cadtm.org) y autor de numerosos libros. Trabajó en forma
voluntaria para la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de
Ecuador. Tiene los conocimientos y experiencia para asegurar que existe
una alternativa, siempre que haya voluntad política.Eric
Toussaint es categórico cuando afirma a Crash que la deuda causada por
el Memorándum no es sólo ilegítima sino también odiosa. También expresó
públicamente, a través de nuestra revista, su sostén personal y el de su
organización con respecto a cualquier esfuerzo que haga Grecia para
conseguir una comisión de auditoría de la deuda. «Es más fácil para
vosotros analizar vuestra deuda que lo que fue el análisis de la deuda
ecuatoriana» nos dijo, «Por lo tanto, ¡hacedlo!»¿El
nuevo gobierno griego, salido de las elecciones del 17 de junio,
escuchará el llamamiento del profesor? Un gobierno anterior hizo oídos
sordos a otra advertencia. «¡Habíamos prevenido a Georges Papandreu a su
debido tiempo! Antes de que Grecia se sometiera al FMI, el ex primer
ministro había pedido consejo a Rafael Correa —debido a su propia
experiencia— sobre la forma de tratar el problema de la deuda», contó el
ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, en un discurso en
Quito en febrero de 2012 (citado por Leonidas Vatikiotis). «El primer
ministro griego hablaba mucho», continuó Patiño, «y Correa le dijo
“Prestad atención, hay algo que no debéis hacer y algo que absolutamente
debéis hacer con el fin de no pagar la deuda: no debéis acudir al FMI. Y
debéis crear un comité de auditoría de la deuda.” Luego, Papandreu hizo
exactamente lo contrario.»
Mi
conversación con Eric Toussaint comenzó por la cuestión de las
elecciones griegas. Hice la observación de que la propuesta de la
constitución de una comisión de auditoría de la deuda griega había
aparecido de nuevo durante el periodo electoral. Dado el hecho
sintomático de que la propuesta había sido rechazada por los dos
partidos que presidieron Grecia durante décadas, le pregunté:
- ¿Por qué piensa usted que ellos no quieren analizar la deuda y por qué sabotean todos los esfuerzos para su anulación?
Está
claro que ni el PASOK ni Nueva Democracia están interesados en apoyar
una auditoría, ya que su responsabilidad en la deuda de este país
saldría a la luz. Son enormemente responsables de la deuda que se generó
durante los años 1990 y 2000, así como de la nueva deuda producida por
el memorádum. Para mí, ésta es una deuda ilegítima.
Es conveniente mencionar que la deuda odiosa es una deuda que:
a) ha sido contraída sin el consentimiento de la nación,
b) que el dinero así habido no sirvió a los intereses de la nación
c) que el prestamista conocía los hechos enunciados anteriormente.
El concepto de deuda odiosa se le atribuye al profesor de derecho, Alexander Sack1.
- ¿Cómo explica usted que la deuda es ilegítima?
Quizás
deberíamos comenzar por la nueva deuda, desde mayo de 2010 hasta ahora.
Las reglas fijadas por la Troica son una violación de los derechos
económicos y sociales de los ciudadanos griegos, ilustrada por una
reducción de salarios, de pensiones, por la violación de los derechos
fundamentales del pueblo griego. Por ejemplo, el primer Memorándum no
fue examinado en su totalidad por el parlamento griego, ni realmente
debatido: el procedimiento no fue democrático. La Troica dijo «Deben
aceptar. Si no aceptan las reglas no recibirán la ayuda.» Lo que
demuestra el menosprecio total del principio democrático de un país
soberano. Por consiguiente, para mí, esta nueva deuda que en 2013
representará la mayor parte de la deuda pública exterior griega es
ilegítima y debe ser anulada.
Debemos
analizar también la deuda desde 1990 hasta 2010, deuda ligada a la
preparación de los Juegos Olímpicos, y también la deuda originada por el
acceso de Grecia a la zona euro. Una gran parte del dinero provenía de
bancos alemanes, franceses y otros bancos privados de los principales
países de la UE. Es evidente que gran parte de este dinero entró a
Grecia bajo la forma de deuda privada o pública. Los bancos privados de
Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo concedieron esos
préstamos, puesto que así obtenían un gran beneficio. Además sabían que
si ocurría algún problema, estarían cubiertos por el Banco Central
Europeo. Por lo tanto, podemos discutir e interrogarnos sobre la
legitimidad de este tipo de préstamo.
-En efecto, los bancos fueron reflotados por el BCE al 1 % de interés…
El
BCE concedió préstamos (en diciembre de 2011 y febrero de 2012) por un
monto de 1 billón de euros ( 1 000 000 000 000 €) con un interés del 1 %
a tres años para ayudar a los bancos europeos. Los grandes bancos de
Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Austria y también
los bancos griegos, españoles e italianos aprovecharon ese dinero.
- Y ahora los países toman préstamos a esos mismos bancos con tipos de interés más elevados…
Reciben
el dinero al 1 % y luego, con ese mismo dinero, conceden préstamos a
los países periféricos con tipos de interés del 5, 6 o 7, hasta 9 %. En
derecho comercial, cuando se financian esos préstamos por intermedio de
créditos acordados al 1 %, se está contraviniendo el derecho comercial.
Esos prestamistas se enriquecen en forma abusiva.
- Por
consiguiente, ¿la deuda es sólo una herramienta utilizada por la elite
financiera y política para tratar con arrogancia a la población,
controlarla e imponerle ciertas políticas?
Es
evidente que la Troica utiliza la deuda griega como un instrumento,
como una herramienta, para imponer una política que viola los derechos
elementales del pueblo griego. Se instrumentaliza a Grecia para
chantajear a otros países como Portugal, Irlanda, Italia o España e
imponerles el mismo tipo de política. Grecia no es una excepción. Grecia
es un laboratorio donde se aplica la nueva terapia de choque.
- Lo
que lleva a la siguiente pregunta: En uno de sus recientes artículos,
usted escribió: «Europa está sufriendo una terapia de choque como la que
sufrió América Latina en los años ochenta y noventa del siglo pasado.
¿Piensa usted que también Europa ha entrado en una «larga noche
neoliberal»?
Por
supuesto. El paralelismo salta a la vista. En los años ochenta y
noventa, el FMI, así como el Banco Mundial y el Club de París,
impusieron una terapia a los pueblos de América Latina, así como a otros
pueblos del Tercer Mundo, en Asia —por ejemplo en Indonesia, Filipinas y
Corea del Sur— después de la crisis asiática de 1997. Por lo tanto, no
fue sólo América Latina, si no todas las regiones del Tercer Mundo.
Podríamos hacer una comparación con la terapia de choque aplicada a
Rusia, Polonia, Hungría y Alemania del Este durante su periodo de
reunificación en los años noventa. Entonces, ¿cuáles son esas políticas?
La privatización, como es el caso de Grecia en este momento, el aumento
del IVA, los impuestos indirectos sobre la mayoría de la población, los
despidos en la función pública, una reducción de salarios, etc.
- La clásica receta del FMI…
Exactamente.
Lo que están haciendo en Grecia ya lo implantaron hace 20 o 30 años en
los países latinoamericanos, asiáticos, africanos y del ex bloque
soviético.
-Y los resultados son evidentes…
Eso
fracasó porque no creó ni crecimiento ni empleo. Pero la verdadera
motivación no es el crecimiento de la economía, la motivación real para
el FMI y los otros elementos de la Troica —el BCE y la Comisión
Europea—es no proveer crecimiento. Saben perfectamente que Grecia, con
este tipo de política, no recuperará jamás su economía. Y lo saben muy
bien. No son estúpidos. Son inteligentes. Y por ello se sirven de la
crisis de forma estratégica para reducir salarios y el nivel de vida de
la población, porque quieren un país y un mundo donde sólo aumente el
beneficio de las grandes empresas. Esa es la verdadera motivación.
Quieren ayudar y reforzar las grandes sociedades financieras como
Goldman Sachs, Deutsche Bank, JP Morgan y todos los grandes bancos
privados de Europa y Estados Unidos.
Alguien
como Joseph Stiglitz, que no es un economista de izquierda pero
laureado con el premio Nóbel en 2001, escribía en su libro «El Malestar
en la Globalización» que si se analiza superficialmente las políticas
del FMI, éstas podrían parecer absurdas y destinadas al fracaso, pero si
consideráis que el FMI sostiene y defiende los intereses del capital
financiero, os daréis cuenta de que sus políticas son realmente
coherentes e inteligentes.
-Y
tratan de persuadir a Grecia de que es la única forma de actuar, pero,
como usted lo sabe muy bien, tenemos ejemplos de países que anularon
parte de su deuda ilegítima. Un ejemplo es por cierto Ecuador donde
usted participó en la Comisión de Auditoría de la Deuda. ¿Podría
relatarnos brevemente qué evolución tuvo ese proceso, y cómo se
obtuvieron esos resultados?
En
primer lugar debemos decir que fue un éxito total y sin represalias. Y
esto es lo que hizo el pueblo ecuatoriano: eligió un nuevo presidente en
noviembre de 2006, quien, por decreto presidencial, creó una Comisión
de Auditoría de la Deuda en julio de 2007 para analizar la deuda en el
periodo 1976 - 2006. El presidente eligió 18 expertos, 12 de Ecuador y 6
provenientes del extranjero. Fui una de esas seis personas. También
pidió a 4 órganos del Estado formar parte de esa Comisión: la Comisión
Anticorrupción, el Tribunal de Cuentas (la Contraloría), el Ministerio
de Justicia y el Ministerio de Finanzas.
-Por lo tanto, el gobierno apoyó totalmente ese proceso.
Trabajamos
durante 14 meses, y al final de ese periodo, en septiembre de 2008,
presentamos nuestras conclusiones y nuestras recomendaciones al gobierno
durante una reunión con el presidente y sus ministros. Después de dos
meses de deliberación, el gobierno decidió suspender el pago de la deuda
bajo la forma de títulos (los que vencían en 2012 y 2030).
-Es asombroso, sólo fueron necesarios 16 meses, 14 para el trabajo de auditoría y dos más para que el gobierno actuara…
Fueron
necesarios 14 meses para analizar y dos meses para discutir en el seno
del gobierno sobre lo que se debía hacer. Mantuvimos varias reuniones
con el gobierno en el transcurso de esos 14 meses y después, pero fue el
gobierno el que tomó la decisión final de suspender el pago de los
títulos. Después de ocho meses de no pago, consiguieron forzar a los
tenedores de esos títulos a aceptar una reducción del 65 % de su valor.
El Estado, Ecuador, compró obligaciones a precio reducido. Por una
obligación con un valor de 1.000 dólares, el Estado ecuatoriano pagó 350
dólares.
. Pero
supongo que ustedes [los miembros de la Comisión] habrán tenido que
enfrentarse a dificultades. Quiero decir, ustedes se alzaron contra los
acreedores internacionales, los bancos, el sistema. En un artículo se
informó que cajas con documentos del Ministerio de Economía habían
desaparecido de sus habitaciones.
Evidentemente,
cuando estábamos trabajando, las personas, que habían estado en el
poder antes de la elección del nuevo presidente y que habían sido
sobornadas o que habían firmado contratos ilegales que contribuían al
endeudamiento del país, no quisieron darnos toda la documentación que
necesitábamos para nuestro trabajo. Bajo algunos aspectos fue difícil,
pero finalmente tuvimos toda la documentación necesaria.
En
el caso de Grecia pienso que, en cierto sentido, será más fácil porque
hay más información disponible. Por ejemplo no existe ningún secreto
sobre las condiciones impuestas por la Troica. Podemos analizar
directamente lo que la Troica hizo con Grecia en estos dos últimos años.
Por consiguiente, no necesitamos realmente acceder a secretos de
Estado.
La
deuda de Ecuador pasó de 1.200 millones de dólares en 1970 a 142.500
millones de dólares en 2006. Era más pequeña que la deuda griega. Por lo
tanto pregunté a Eric Toussaint:
- Dado
que Grecia está en la zona euro y que su deuda es superior a la de
Ecuador, ¿piensa usted que sería más difícil para Grecia borrar la parte
ilegal de su deuda?
Creo
que es más fácil de analizar la deuda griega que aquella de Ecuador,
porque esta última era más complicada y concernía a muchísimos más
contratos que en el caso griego. En el caso ecuatoriano tuvimos que
analizar uno por uno los contratos del país con el Banco Mundial, el
FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo, con los países miembros del
Club de París, y también la deuda (títulos) con los mercados.
En
el caso de Grecia, la mayor parte de la deuda estará pronto bajo forma
de títulos comprados por la Troica o préstamos concedidos por la misma.
Por lo tanto, pienso que es más fácil. La deuda ecuatoriana podía ser
relativamente menor, pero había más de 100 contratos. En consecuencia,
el análisis fue difícil.
Recuerdo
la declaración del gobierno de Correa a través del ministro de Finanzas
Ricardo Patiño —y el gobierno respetó esa declaración—: «Nosotros no
aceptaremos lo que otros gobiernos han aceptado. Esto es válido para
nuestra política económica dictada por el FMI. Consideramos que es
inaceptable». ¿Los griegos osarán hacer lo mismo? pregunté a Eric
Toussaint:
El
pueblo teme que si se anula la deuda ilegítima, podría haber
represalias en los mercados y que se llegaría a no poder comer. En el
caso de Ecuador, no hubo represalias. ¿Hay posibilidades de que haya
represalias en el caso griego?
Debemos
ser claros. Dije que no hubo represalias pero debemos recordar que,
desde aquel momento, Ecuador no acude más a los mercados para financiar
sus políticas. No hubo represalias pero es evidente que si alguien
suspende el pago de la deuda a los bancos privados, habrá que esperar
algunos años antes de que los bancos acepten financiarlo de nuevo.
Grecia,
en las condiciones actuales, debería encontrar métodos alternativos de
financiación de sus políticas y de su desarrollo. Debería combinar una
suspensión de pago de la deuda con una auditoría de la misma y una
reforma de su política fiscal. El país debería elaborar una política
fiscal que respetara la regla de la igualdad. Debo mencionar, por
ejemplo, que en Grecia, la Iglesia, así como el sector del transporte
marítimo, están ampliamente exentos del pago de impuestos. Todas las
instituciones y sectores del país deberían contribuir a la fiscalidad.
Se
tiene que establecer un presupuesto fundamentado no sólo en el dinero
proveniente del extranjero sino también del interior del país. Y, por
supuesto, no quiero decir que se imponga más IVA a los pobres. Digo
simplemente que los sectores que no contribuyen al presupuesto deberían
hacerlo.
- Durante ese tiempo, ¿el pueblo griego estaría en condiciones de sobrevivir?
La respuesta me deja sin habla:
¡Si
dejáis de pagar, tendréis dinero! Si no utilizáis el dinero para pagar a
los bancos, podríais utilizarlo para pagar salarios, aumentar las
pensiones, pagar a los funcionarios, crear empleos, estimular la
economía. Es exactamente lo que hizo Argentina cuando dejó de pagar su
deuda en 2001. Desde entonces, no volvieron a pedir financiación a los
bancos extranjeros privados ni a los mercados. Y Argentina va muy bien.
Lo que hicieron Ecuador y Argentina fue poner impuestos mucho mayores a
las grandes empresas. E insisto: esto no significa que Grecia debería
pedir a la mayoría de la gente, a los pobres, a que paguen más
impuestos. Son las grandes sociedades privadas las que deberían
contribuir.
Es
revelador que, a pesar de que Ecuador es un país exportador de
petróleo, había recibido siempre pequeños ingresos de sus exportaciones,
ya que las compañías petroleras multinacionales se reservaban la mayor
parte de los beneficios. Eso cambió, cuando en julio de 2010 por medio
de una ley adoptado por el gobierno de Correa, la parte del Estado en
las exportaciones de petróleo aumentó del 13 % al 87 % sobre los
ingresos petroleros brutos. Siete de dieciséis compañías petroleras
huyeron del país y fueron reemplazadas por empresas del Estado. Las
otras se quedaron. El aumento en la recaudación petrolera del Estado fue
de 870 millones de dólares en 2010.
Además,
los impuestos inmediatos, principalmente los que afectan a las empresas
aumentaron del 35 % en 2006 a más del 40 % en 2011. También existe una
confrontación con las elites nacionales. Y eso me lleva a la siguiente
pregunta:
Pensamos
que se deben investigar las cuentas bancarias de las personas que se
ocupaban de la deuda. Ustedes también lo han hecho en Ecuador.
Si
queremos poner en evidencia casos de corrupción, está claro que la
justicia debe emprender acciones legales y que el ministerio de Finanzas
debe preguntar a algunas personas sobre cuestiones concretas: sobre su
riqueza, cómo se enriquecieron, por qué medios recibieron ese dinero y
sobre la fortuna que acumularon. Una comisión de auditoría necesitaría
la ayuda de los encargados del control de impuestos así como del
ministerio de Justicia.
- Usted habló de sobornos. Por lo tanto, está seguro de que los hubo.
En
ciertos casos. Sí. En Grecia, puede ser que no sea el mayor problema,
pero está claro que había contratos financiados por préstamos, contratos
para comprar material de Siemens, etc. Ya ha demostrado el ministerio
de Justicia de Grecia que, en el caso Siemens, hubo una cantidad enorme
de sobornos pagados a políticos con la intención de conseguir que se
aprobara el contrato para Siemens. No es ningún secreto, al contrario,
es bien conocido.
También
en Ecuador habéis descubierto sobornos pagados por empresas
multinacionales y bancos. ¿Podría darnos algunos ejemplos, como el caso
Siemens? Las
personas en el seno del gobierno durante los años 1990 y 2000
recibieron dinero para firmar contratos con los bancos y para aceptar
condiciones favorables para los banqueros.
- ¿Usted
quiere decir que los sobornos fueron pagados para que los funcionarios
aceptaran condiciones favorables para las empresas y no para los
ciudadanos del país?
Exactamente.
-¿Se acuerda de algún caso?
Citigroup,
y también JP Morgan estaba involucrado. Además existía la participación
de abogados de Nueva York, especialistas en el consejo a bancos y
gobiernos, y que también recibieron su parte como intermediarios en ese
ciclo de corrupción.
Es
evidente que Correa provocó—al menos en alguna medida— la «Revolución
ciudadana» que había declarado desde su llegada al poder. El presidente
de Ecuador es «un gol en contra» para Occidente: a pesar de haber sido
educado en las universidades europeas y estadounidenses —algunas de
ellas fortalezas de la escuela de Chicago—, cuando llegó al poder
practicó exactamente lo opuesto de lo que le habían enseñado.
Actualmente, sin embargo, tiene la crítica, incluso de la izquierda, con
la acusación de que no fue hasta el final.
Y
le pregunté a Eric Toussaint: ¿Habéis tenido algún contacto reciente
con el presidente Correa con respecto a la abolición de la deuda
ilegítima?
En
el caso de Ecuador, el éxito fue del 100 %. Encontré al presidente
Correa en enero de 2011, dos años después de que finalizaran los
trabajos de la Comisión de Auditoría. Me dijo que había sido un éxito
total ya que no había habido represalias contra Ecuador. Pensaba en lo
sucesivo suspender otras partes del pago de la deuda externa. Veremos
qué hará.
- Hay críticas que dicen que Ecuador no ha recorrido todo el camino posible…
Podrían haber hecho más y lo saben. Ahora están pensando en otras partes de la deuda que podrían cuestionar.
De todas maneras, durante este tiempo, Ecuador está aceptando préstamos de China con un tipo de interés elevado.
Hay
algunos acuerdos entre Ecuador y China para la exploración y
explotación del petróleo. El gobierno ecuatoriano toma prestado dinero
de sociedades chinas.
Eric
Toussaint nos dice que no es un representante de la presidencia de
Ecuador y que simplemente apoya el cambio político positivo y critica
los aspectos negativos.
China
ha sido el prestamista número uno de Ecuador después de la cesación de
pagos de 2008. El Estado aprobó un préstamo de 2.000 millones de dólares
en 2011 del banco chino China Development Bank. Las condiciones del
préstamo, sin embargo, no parece que hayan producido una reducción en
los gastos sociales: Ecuador es el país de América del Sur que tiene el
mayor porcentaje de gastos sociales en relación a su PIB de toda América
Latina y Caribe.
- ¿Cuáles serían las condiciones para que Grecia pudiera seguir el ejemplo ecuatoriano?
Hay
dos escenarios. Si un gobierno conservador continúa con la política de
la Troica después de las elecciones, es imposible pensar que ese tipo de
gobierno pueda dar su apoyo a una auditoría honesta. Ese sería el
primer escenario. El otro sería la elección de un gobierno progresista
de izquierda. Si se tratara de un gobierno progresista, democrático y
soberano, debería anular el acuerdo con la Troica y emprender una
auditoría de la deuda. Por lo tanto, sí, ese escenario sería muy
positivo. Un gobierno de esas características sabría revelar qué es lo
que realmente pasó con la deuda griega.
En
el primer escenario, si tenéis todavía un gobierno que respeta los
acuerdos con la Troica, lo que debéis hacer es emprender una auditoría
ciudadana, totalmente independiente del gobierno.
Me
gustaría expresar públicamente que, en los dos casos, si el pueblo
quiere lanzar una verdadera auditoría ciudadana de la deuda, apoyaremos
esa opción. En el segundo escenario, si un gobierno progresista
suspendiese el acuerdo impuesto por la Troica y quisiera auditar la
deuda, apoyaríamos esa iniciativa con entusiasmo.
- Supongamos
que Grecia anula la parte de su deuda que es ilegítima. ¿Esto llevaría
al desencadenamiento de una «revolución» europea contra la deuda?
Si
Grecia hiciera eso, habría mucha gente en Portugal y en España, y
esperemos que también en Irlanda y en Italia, que apoyaría esa decisión.
Y también se encontraría respaldo en países como Francia, Alemania,
Bélgica y Reino Unido. Estamos activos en esos países y tenemos una
campaña de solidaridad con Grecia. Nuestra campaña recibe un sostén
importante. No es realista declarar que la gente de esos países ya ha
entendido lo que realmente está pasando. Pero hay una parte importante
de la opinión pública que comprende que las condiciones impuestas a la
población griega son totalmente inaceptables, mientras que numerosas
personas en otros países europeos esperan ver al pueblo griego emerger
como un ejemplo de un país que recobra su soberanía y por lo tanto es
una fuente de inspiración para una fuerza alternativa en Europa.
Repasando
otra Europa, democrática, concluimos nuestra conversación con Eric
Toussaint. Sus últimas palabras persistieron largamente en mi espíritu:
Grecia podría abrir el camino para dejar atrás la «larga noche
neoliberal» europea.
«Le
haré un ofrecimiento que no podrá rechazar» era la memorable frase de
Marlon Brando en la bien conocida película El Padrino. De la misma
manera, Grecia parece estar sometida a un chantaje al respetar el
memorándum de la Troica. Pero la clave para comprender la posición de la
elite internacional contra el país se encuentra en las palabras que
dice el juez respecto a la mafia en la misma película: «la manzana
podrida puede arruinar toda la cesta»…
…Según
la imagen de la «manzana podrida» (que Noam Chomsky a menudo ha
utilizado), la razón por la que Estados Unidos castigó a Cuba no es
porque Fidel Castro constituía una verdadera amenaza para el país. Su
verdadero miedo era que la «manzana podrida» —el líder cubano— pudiera
inspirar a otros gobernantes y crear un efecto dominó que pudriese a la
cesta entera. En efecto, como la «marea roja» que ganó en América Latina
y llevó a algunos dirigentes a romper con el «consenso de Washington». Y
Washington sufrió su peor pesadilla.
En
el caso de Grecia, si el «conejillo de Indias ocupa el laboratorio»
—como dice Costas Douzinas—, si Grecia logra vaciar de contenido la
política de la Troica y demuestra que las democracias no son callejones
sin salida ni conducen a soluciones únicas, Europa puede marchar hacia
la democracia. En ese caso, por supuesto, las «manzanas» no estarán
podridas, sino simplemente maduras…
Traducción: Griselda Pinero- Publicación mensual «Crash» de junio de 2012.
http://www.argenpress.info/2012/07/eric-toussaint-grecia-podria-abrir-el.html
«Apoyaremos todos vuestros esfuerzos»
En
2007, en Quito, un grupo de expertos se quedaron sin habla al entrar en
sus habitaciones del hotel: cajas enteras de documentos del ministerio
de Economía, correspondientes al periodo anterior a la presidencia de
Rafael Correa habían simplemente desaparecido. Estos expertos eran
miembros de la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de Ecuador
(CAIC) creado por el presidente Correa. El Comité estaba formado por
doce expertos de Ecuador y seis provenientes del extranjero. El
politólogo e historiador belga Eric Toussaint era uno de ellos. Hoy, en
la entrevista ofrecida a la revista Crash, nos describe cómo el mito de
David contra Goliat se materializó una vez más en Ecuador, a pesar de
las esperadas dificultades. Después de 14 meses de trabajo intensivo, la
Comisión de Auditoría Integral de la Deuda de Ecuador produjo sus
primeros resultados, declarando que una gran parte de la deuda era
ilegítima. Sobre esta base, el gobierno ecuatoriano suspendió el pago de
los títulos de la deuda que vencían en 2012 y en 2030. Además consiguió
que los acreedores revendieran esos títulos a un 35 % de su valor
original. A Washington le dio un ataque…
Una
década antes, Ecuador era descrito como «república bananera». Ahora,
según el diario británico The Guardian, podría ser el «lugar más radical
y más entusiasta donde vivir». Hay más ventajas sociales, los pobres
reciben subsidios y la sanidad es totalmente gratuita. Los gastos
públicos también aumentaron. El porcentaje de personas que viven por
debajo del umbral de la pobreza disminuyó del 37,6 % en 2006 al 28,6 %
en 2011.
Está
claro que ni el PASOK ni Nueva Democracia están interesados en apoyar
una auditoría, ya que su responsabilidad en la deuda de este país
saldría a la luz. Son enormemente responsables de la deuda que se generó
durante los años 1990 y 2000, así como de la nueva deuda producida por
el memorádum. Para mí, ésta es una deuda ilegítima.
Es conveniente mencionar que la deuda odiosa es una deuda que:
a) ha sido contraída sin el consentimiento de la nación,
b) que el dinero así habido no sirvió a los intereses de la nación
c) que el prestamista conocía los hechos enunciados anteriormente.
El concepto de deuda odiosa se le atribuye al profesor de derecho, Alexander Sack1.
Quizás
deberíamos comenzar por la nueva deuda, desde mayo de 2010 hasta ahora.
Las reglas fijadas por la Troica son una violación de los derechos
económicos y sociales de los ciudadanos griegos, ilustrada por una
reducción de salarios, de pensiones, por la violación de los derechos
fundamentales del pueblo griego. Por ejemplo, el primer Memorándum no
fue examinado en su totalidad por el parlamento griego, ni realmente
debatido: el procedimiento no fue democrático. La Troica dijo «Deben
aceptar. Si no aceptan las reglas no recibirán la ayuda.» Lo que
demuestra el menosprecio total del principio democrático de un país
soberano. Por consiguiente, para mí, esta nueva deuda que en 2013
representará la mayor parte de la deuda pública exterior griega es
ilegítima y debe ser anulada.
Debemos
analizar también la deuda desde 1990 hasta 2010, deuda ligada a la
preparación de los Juegos Olímpicos, y también la deuda originada por el
acceso de Grecia a la zona euro. Una gran parte del dinero provenía de
bancos alemanes, franceses y otros bancos privados de los principales
países de la UE. Es evidente que gran parte de este dinero entró a
Grecia bajo la forma de deuda privada o pública. Los bancos privados de
Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo concedieron esos
préstamos, puesto que así obtenían un gran beneficio. Además sabían que
si ocurría algún problema, estarían cubiertos por el Banco Central
Europeo. Por lo tanto, podemos discutir e interrogarnos sobre la
legitimidad de este tipo de préstamo.
-En efecto, los bancos fueron reflotados por el BCE al 1 % de interés…
El
BCE concedió préstamos (en diciembre de 2011 y febrero de 2012) por un
monto de 1 billón de euros ( 1 000 000 000 000 €) con un interés del 1 %
a tres años para ayudar a los bancos europeos. Los grandes bancos de
Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Austria y también
los bancos griegos, españoles e italianos aprovecharon ese dinero.
- Y ahora los países toman préstamos a esos mismos bancos con tipos de interés más elevados…
Reciben
el dinero al 1 % y luego, con ese mismo dinero, conceden préstamos a
los países periféricos con tipos de interés del 5, 6 o 7, hasta 9 %. En
derecho comercial, cuando se financian esos préstamos por intermedio de
créditos acordados al 1 %, se está contraviniendo el derecho comercial.
Esos prestamistas se enriquecen en forma abusiva.
- Por
consiguiente, ¿la deuda es sólo una herramienta utilizada por la elite
financiera y política para tratar con arrogancia a la población,
controlarla e imponerle ciertas políticas?
Es
evidente que la Troica utiliza la deuda griega como un instrumento,
como una herramienta, para imponer una política que viola los derechos
elementales del pueblo griego. Se instrumentaliza a Grecia para
chantajear a otros países como Portugal, Irlanda, Italia o España e
imponerles el mismo tipo de política. Grecia no es una excepción. Grecia
es un laboratorio donde se aplica la nueva terapia de choque.
- Lo
que lleva a la siguiente pregunta: En uno de sus recientes artículos,
usted escribió: «Europa está sufriendo una terapia de choque como la que
sufrió América Latina en los años ochenta y noventa del siglo pasado.
¿Piensa usted que también Europa ha entrado en una «larga noche
neoliberal»?
Por
supuesto. El paralelismo salta a la vista. En los años ochenta y
noventa, el FMI, así como el Banco Mundial y el Club de París,
impusieron una terapia a los pueblos de América Latina, así como a otros
pueblos del Tercer Mundo, en Asia —por ejemplo en Indonesia, Filipinas y
Corea del Sur— después de la crisis asiática de 1997. Por lo tanto, no
fue sólo América Latina, si no todas las regiones del Tercer Mundo.
Podríamos hacer una comparación con la terapia de choque aplicada a
Rusia, Polonia, Hungría y Alemania del Este durante su periodo de
reunificación en los años noventa. Entonces, ¿cuáles son esas políticas?
La privatización, como es el caso de Grecia en este momento, el aumento
del IVA, los impuestos indirectos sobre la mayoría de la población, los
despidos en la función pública, una reducción de salarios, etc.
- La clásica receta del FMI…
Exactamente.
Lo que están haciendo en Grecia ya lo implantaron hace 20 o 30 años en
los países latinoamericanos, asiáticos, africanos y del ex bloque
soviético.
-Y los resultados son evidentes…
Eso
fracasó porque no creó ni crecimiento ni empleo. Pero la verdadera
motivación no es el crecimiento de la economía, la motivación real para
el FMI y los otros elementos de la Troica —el BCE y la Comisión
Europea—es no proveer crecimiento. Saben perfectamente que Grecia, con
este tipo de política, no recuperará jamás su economía. Y lo saben muy
bien. No son estúpidos. Son inteligentes. Y por ello se sirven de la
crisis de forma estratégica para reducir salarios y el nivel de vida de
la población, porque quieren un país y un mundo donde sólo aumente el
beneficio de las grandes empresas. Esa es la verdadera motivación.
Quieren ayudar y reforzar las grandes sociedades financieras como
Goldman Sachs, Deutsche Bank, JP Morgan y todos los grandes bancos
privados de Europa y Estados Unidos.
Alguien
como Joseph Stiglitz, que no es un economista de izquierda pero
laureado con el premio Nóbel en 2001, escribía en su libro «El Malestar
en la Globalización» que si se analiza superficialmente las políticas
del FMI, éstas podrían parecer absurdas y destinadas al fracaso, pero si
consideráis que el FMI sostiene y defiende los intereses del capital
financiero, os daréis cuenta de que sus políticas son realmente
coherentes e inteligentes.
-Y
tratan de persuadir a Grecia de que es la única forma de actuar, pero,
como usted lo sabe muy bien, tenemos ejemplos de países que anularon
parte de su deuda ilegítima. Un ejemplo es por cierto Ecuador donde
usted participó en la Comisión de Auditoría de la Deuda. ¿Podría
relatarnos brevemente qué evolución tuvo ese proceso, y cómo se
obtuvieron esos resultados?
En
primer lugar debemos decir que fue un éxito total y sin represalias. Y
esto es lo que hizo el pueblo ecuatoriano: eligió un nuevo presidente en
noviembre de 2006, quien, por decreto presidencial, creó una Comisión
de Auditoría de la Deuda en julio de 2007 para analizar la deuda en el
periodo 1976 - 2006. El presidente eligió 18 expertos, 12 de Ecuador y 6
provenientes del extranjero. Fui una de esas seis personas. También
pidió a 4 órganos del Estado formar parte de esa Comisión: la Comisión
Anticorrupción, el Tribunal de Cuentas (la Contraloría), el Ministerio
de Justicia y el Ministerio de Finanzas.
-Por lo tanto, el gobierno apoyó totalmente ese proceso.
Trabajamos
durante 14 meses, y al final de ese periodo, en septiembre de 2008,
presentamos nuestras conclusiones y nuestras recomendaciones al gobierno
durante una reunión con el presidente y sus ministros. Después de dos
meses de deliberación, el gobierno decidió suspender el pago de la deuda
bajo la forma de títulos (los que vencían en 2012 y 2030).
-Es asombroso, sólo fueron necesarios 16 meses, 14 para el trabajo de auditoría y dos más para que el gobierno actuara…
Fueron
necesarios 14 meses para analizar y dos meses para discutir en el seno
del gobierno sobre lo que se debía hacer. Mantuvimos varias reuniones
con el gobierno en el transcurso de esos 14 meses y después, pero fue el
gobierno el que tomó la decisión final de suspender el pago de los
títulos. Después de ocho meses de no pago, consiguieron forzar a los
tenedores de esos títulos a aceptar una reducción del 65 % de su valor.
El Estado, Ecuador, compró obligaciones a precio reducido. Por una
obligación con un valor de 1.000 dólares, el Estado ecuatoriano pagó 350
dólares.
. Pero
supongo que ustedes [los miembros de la Comisión] habrán tenido que
enfrentarse a dificultades. Quiero decir, ustedes se alzaron contra los
acreedores internacionales, los bancos, el sistema. En un artículo se
informó que cajas con documentos del Ministerio de Economía habían
desaparecido de sus habitaciones.
Evidentemente,
cuando estábamos trabajando, las personas, que habían estado en el
poder antes de la elección del nuevo presidente y que habían sido
sobornadas o que habían firmado contratos ilegales que contribuían al
endeudamiento del país, no quisieron darnos toda la documentación que
necesitábamos para nuestro trabajo. Bajo algunos aspectos fue difícil,
pero finalmente tuvimos toda la documentación necesaria.
En
el caso de Grecia pienso que, en cierto sentido, será más fácil porque
hay más información disponible. Por ejemplo no existe ningún secreto
sobre las condiciones impuestas por la Troica. Podemos analizar
directamente lo que la Troica hizo con Grecia en estos dos últimos años.
Por consiguiente, no necesitamos realmente acceder a secretos de
Estado.
Creo
que es más fácil de analizar la deuda griega que aquella de Ecuador,
porque esta última era más complicada y concernía a muchísimos más
contratos que en el caso griego. En el caso ecuatoriano tuvimos que
analizar uno por uno los contratos del país con el Banco Mundial, el
FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo, con los países miembros del
Club de París, y también la deuda (títulos) con los mercados.
En
el caso de Grecia, la mayor parte de la deuda estará pronto bajo forma
de títulos comprados por la Troica o préstamos concedidos por la misma.
Por lo tanto, pienso que es más fácil. La deuda ecuatoriana podía ser
relativamente menor, pero había más de 100 contratos. En consecuencia,
el análisis fue difícil.
Debemos
ser claros. Dije que no hubo represalias pero debemos recordar que,
desde aquel momento, Ecuador no acude más a los mercados para financiar
sus políticas. No hubo represalias pero es evidente que si alguien
suspende el pago de la deuda a los bancos privados, habrá que esperar
algunos años antes de que los bancos acepten financiarlo de nuevo.
Grecia,
en las condiciones actuales, debería encontrar métodos alternativos de
financiación de sus políticas y de su desarrollo. Debería combinar una
suspensión de pago de la deuda con una auditoría de la misma y una
reforma de su política fiscal. El país debería elaborar una política
fiscal que respetara la regla de la igualdad. Debo mencionar, por
ejemplo, que en Grecia, la Iglesia, así como el sector del transporte
marítimo, están ampliamente exentos del pago de impuestos. Todas las
instituciones y sectores del país deberían contribuir a la fiscalidad.
- Durante ese tiempo, ¿el pueblo griego estaría en condiciones de sobrevivir?
La respuesta me deja sin habla:
¡Si
dejáis de pagar, tendréis dinero! Si no utilizáis el dinero para pagar a
los bancos, podríais utilizarlo para pagar salarios, aumentar las
pensiones, pagar a los funcionarios, crear empleos, estimular la
economía. Es exactamente lo que hizo Argentina cuando dejó de pagar su
deuda en 2001. Desde entonces, no volvieron a pedir financiación a los
bancos extranjeros privados ni a los mercados. Y Argentina va muy bien.
Lo que hicieron Ecuador y Argentina fue poner impuestos mucho mayores a
las grandes empresas. E insisto: esto no significa que Grecia debería
pedir a la mayoría de la gente, a los pobres, a que paguen más
impuestos. Son las grandes sociedades privadas las que deberían
contribuir.
Es
revelador que, a pesar de que Ecuador es un país exportador de
petróleo, había recibido siempre pequeños ingresos de sus exportaciones,
ya que las compañías petroleras multinacionales se reservaban la mayor
parte de los beneficios. Eso cambió, cuando en julio de 2010 por medio
de una ley adoptado por el gobierno de Correa, la parte del Estado en
las exportaciones de petróleo aumentó del 13 % al 87 % sobre los
ingresos petroleros brutos. Siete de dieciséis compañías petroleras
huyeron del país y fueron reemplazadas por empresas del Estado. Las
otras se quedaron. El aumento en la recaudación petrolera del Estado fue
de 870 millones de dólares en 2010.
Si
queremos poner en evidencia casos de corrupción, está claro que la
justicia debe emprender acciones legales y que el ministerio de Finanzas
debe preguntar a algunas personas sobre cuestiones concretas: sobre su
riqueza, cómo se enriquecieron, por qué medios recibieron ese dinero y
sobre la fortuna que acumularon. Una comisión de auditoría necesitaría
la ayuda de los encargados del control de impuestos así como del
ministerio de Justicia.
- Usted habló de sobornos. Por lo tanto, está seguro de que los hubo.
En
ciertos casos. Sí. En Grecia, puede ser que no sea el mayor problema,
pero está claro que había contratos financiados por préstamos, contratos
para comprar material de Siemens, etc. Ya ha demostrado el ministerio
de Justicia de Grecia que, en el caso Siemens, hubo una cantidad enorme
de sobornos pagados a políticos con la intención de conseguir que se
aprobara el contrato para Siemens. No es ningún secreto, al contrario,
es bien conocido.
También
en Ecuador habéis descubierto sobornos pagados por empresas
multinacionales y bancos. ¿Podría darnos algunos ejemplos, como el caso
Siemens? Las
personas en el seno del gobierno durante los años 1990 y 2000
recibieron dinero para firmar contratos con los bancos y para aceptar
condiciones favorables para los banqueros.
- ¿Usted
quiere decir que los sobornos fueron pagados para que los funcionarios
aceptaran condiciones favorables para las empresas y no para los
ciudadanos del país?
Exactamente.
-¿Se acuerda de algún caso?
Citigroup,
y también JP Morgan estaba involucrado. Además existía la participación
de abogados de Nueva York, especialistas en el consejo a bancos y
gobiernos, y que también recibieron su parte como intermediarios en ese
ciclo de corrupción.
Es
evidente que Correa provocó—al menos en alguna medida— la «Revolución
ciudadana» que había declarado desde su llegada al poder. El presidente
de Ecuador es «un gol en contra» para Occidente: a pesar de haber sido
educado en las universidades europeas y estadounidenses —algunas de
ellas fortalezas de la escuela de Chicago—, cuando llegó al poder
practicó exactamente lo opuesto de lo que le habían enseñado.
Actualmente, sin embargo, tiene la crítica, incluso de la izquierda, con
la acusación de que no fue hasta el final.
Y
le pregunté a Eric Toussaint: ¿Habéis tenido algún contacto reciente
con el presidente Correa con respecto a la abolición de la deuda
ilegítima?
En
el caso de Ecuador, el éxito fue del 100 %. Encontré al presidente
Correa en enero de 2011, dos años después de que finalizaran los
trabajos de la Comisión de Auditoría. Me dijo que había sido un éxito
total ya que no había habido represalias contra Ecuador. Pensaba en lo
sucesivo suspender otras partes del pago de la deuda externa. Veremos
qué hará.
- Hay críticas que dicen que Ecuador no ha recorrido todo el camino posible…
Podrían haber hecho más y lo saben. Ahora están pensando en otras partes de la deuda que podrían cuestionar.
De todas maneras, durante este tiempo, Ecuador está aceptando préstamos de China con un tipo de interés elevado.
Hay
algunos acuerdos entre Ecuador y China para la exploración y
explotación del petróleo. El gobierno ecuatoriano toma prestado dinero
de sociedades chinas.
Eric
Toussaint nos dice que no es un representante de la presidencia de
Ecuador y que simplemente apoya el cambio político positivo y critica
los aspectos negativos.
- ¿Cuáles serían las condiciones para que Grecia pudiera seguir el ejemplo ecuatoriano?
Hay
dos escenarios. Si un gobierno conservador continúa con la política de
la Troica después de las elecciones, es imposible pensar que ese tipo de
gobierno pueda dar su apoyo a una auditoría honesta. Ese sería el
primer escenario. El otro sería la elección de un gobierno progresista
de izquierda. Si se tratara de un gobierno progresista, democrático y
soberano, debería anular el acuerdo con la Troica y emprender una
auditoría de la deuda. Por lo tanto, sí, ese escenario sería muy
positivo. Un gobierno de esas características sabría revelar qué es lo
que realmente pasó con la deuda griega.
En
el primer escenario, si tenéis todavía un gobierno que respeta los
acuerdos con la Troica, lo que debéis hacer es emprender una auditoría
ciudadana, totalmente independiente del gobierno.
- Supongamos
que Grecia anula la parte de su deuda que es ilegítima. ¿Esto llevaría
al desencadenamiento de una «revolución» europea contra la deuda?
Si
Grecia hiciera eso, habría mucha gente en Portugal y en España, y
esperemos que también en Irlanda y en Italia, que apoyaría esa decisión.
Y también se encontraría respaldo en países como Francia, Alemania,
Bélgica y Reino Unido. Estamos activos en esos países y tenemos una
campaña de solidaridad con Grecia. Nuestra campaña recibe un sostén
importante. No es realista declarar que la gente de esos países ya ha
entendido lo que realmente está pasando. Pero hay una parte importante
de la opinión pública que comprende que las condiciones impuestas a la
población griega son totalmente inaceptables, mientras que numerosas
personas en otros países europeos esperan ver al pueblo griego emerger
como un ejemplo de un país que recobra su soberanía y por lo tanto es
una fuente de inspiración para una fuerza alternativa en Europa.
Repasando
otra Europa, democrática, concluimos nuestra conversación con Eric
Toussaint. Sus últimas palabras persistieron largamente en mi espíritu:
Grecia podría abrir el camino para dejar atrás la «larga noche
neoliberal» europea.
«Le
haré un ofrecimiento que no podrá rechazar» era la memorable frase de
Marlon Brando en la bien conocida película El Padrino. De la misma
manera, Grecia parece estar sometida a un chantaje al respetar el
memorándum de la Troica. Pero la clave para comprender la posición de la
elite internacional contra el país se encuentra en las palabras que
dice el juez respecto a la mafia en la misma película: «la manzana
podrida puede arruinar toda la cesta»…
…Según
la imagen de la «manzana podrida» (que Noam Chomsky a menudo ha
utilizado), la razón por la que Estados Unidos castigó a Cuba no es
porque Fidel Castro constituía una verdadera amenaza para el país. Su
verdadero miedo era que la «manzana podrida» —el líder cubano— pudiera
inspirar a otros gobernantes y crear un efecto dominó que pudriese a la
cesta entera. En efecto, como la «marea roja» que ganó en América Latina
y llevó a algunos dirigentes a romper con el «consenso de Washington». Y
Washington sufrió su peor pesadilla.
En
el caso de Grecia, si el «conejillo de Indias ocupa el laboratorio»
—como dice Costas Douzinas—, si Grecia logra vaciar de contenido la
política de la Troica y demuestra que las democracias no son callejones
sin salida ni conducen a soluciones únicas, Europa puede marchar hacia
la democracia. En ese caso, por supuesto, las «manzanas» no estarán
podridas, sino simplemente maduras…
http://www.argenpress.info/2012/07/eric-toussaint-grecia-podria-abrir-el.html
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