10-7-12 ODNA Salta
En la provincia hay 79 mil personas descendientes o miembros de pueblos originarios
No tienen acceso al servicio de gas y cocinan a leña. El 73% de los hogares carece de cloacas. Salta es el segundo distrito con más originarios del país. El Indec difundió la nuevos datos del censo nacional.
No disponer de cobertura médica a través obras sociales o programas
estatales, cocinar con leña o carbón y tener viviendas sin red de cloaca
es una realidad que incumbe al mayor porcentaje de los aborígenes
salteños. Los indicadores de desarrollo siguen muy lejanos en este
sector de la población, pese que desde los diferentes gobiernos se habla
de las políticas de inclusión.
La semana pasada el Indec dio a conocer nuevos resultados del censo nacional y, a diferencia de anteriores relevamientos, dedicó varios cuadros a la situación de las personas que se autorreconocen como descendientes o pertenecientes a algún pueblo originario.
Salta es la segunda provincia con más indígenas: se contaron 79.204. Por las migraciones, fenómeno que se percibe a simple vista en las villas de emergencia, Buenos Aires (299.311) encabeza la cantidad de población aborigen, según el cuestionado organismo estadístico.
En estos meses en el interior salteño se desplegaron operativos para documentar a los indígenas que sobrevivían como “NN”. Sin embargo, hay cuestiones de fondo que alarman: el hecho de que 70% de los miembros de las diferentes comunidades carezca de obras sociales o asistencia de algún programa estatal demuestra que el desempleo y el trabajo en negro arrasan.
Del total de aborígenes, solo el 21% declaró tener obra social y el 5%, prepagas. Apenas el 3% dijo que es beneficiario de programas del gobierno. A nivel país el promedio es más bajo: el 47% está desprovisto de cobertura.
Por otra parte, el déficit de servicios básicos como agua, cloaca y gas se agudiza entre las comunidades de San Martín, Rivadavia y Orán.
Según el censo, en todo el territorio salteño existen 22.700 viviendas con uno o más aborígenes. En el 55% de esos hogares se utiliza leña o carbón para cocinar. El tiempo parece que se detuvo, ya que no hubo inversiones que mejoraran su calidad de vida. No les queda otra que recurrir a los métodos de los antepasados.
El gas en red es un privilegio: llega al 13% de los originarios. El 30% recurre a la garrafa. El estudio no especifica si se trata del “envase social”.
Además, en 3.632 casillas o ranchos (16%) utilizan como baño un hoyo o excavación en la tierra, mientras que en 4.524 (20%) no hay alternativas para el servicio sanitario.
El pozo ciego abarca a 6.256 (28%) y la cámara séptica a 1.937 (9%) .
La red de cloaca se extiende a 6.351, es decir, el 27% de los hogares.
Leer y escribir: brechas y avances
Pese a que los aborígenes representan el 7% de la población provincial, no hay un paralelismo entre el nivel de analfabetismo y la brecha se ensancha.
De las 30.367 personas mayores de 10 años que no saben leer ni escribir en toda Salta, el 17% pertenecen a las comunidades originarias.
En el censo de fines de 2010 se determinó que 59.866 indígenas tienen más de una década de vida. A partir de esa edad, el Indec toma en cuenta los cálculos para los indicadores de la instrucción educativa.
Un dato alentador es que la mayoría de los aborígenes recibieron alguna formación que los saque del umbral del analfabetismo: 54.541 personas, de las cuales 28.328 son varones y 26.213, mujeres.
Al mirar solo los grupos indígenas, únicamente el 9% no tuvo la posibilidad o no quiso aprender a sumar o escribir. Se trata de 2.078 hombres contra 3.247 mujeres. Así, la falta de educación se acentúa entre la población femenina aborigen.
http://www.eltribuno.info/salta/178198-El-70-de-los-aborigenes-en-Salta-no-tiene-cobertura-social.note.aspx?origen=metarefresh
La semana pasada el Indec dio a conocer nuevos resultados del censo nacional y, a diferencia de anteriores relevamientos, dedicó varios cuadros a la situación de las personas que se autorreconocen como descendientes o pertenecientes a algún pueblo originario.
Salta es la segunda provincia con más indígenas: se contaron 79.204. Por las migraciones, fenómeno que se percibe a simple vista en las villas de emergencia, Buenos Aires (299.311) encabeza la cantidad de población aborigen, según el cuestionado organismo estadístico.
En estos meses en el interior salteño se desplegaron operativos para documentar a los indígenas que sobrevivían como “NN”. Sin embargo, hay cuestiones de fondo que alarman: el hecho de que 70% de los miembros de las diferentes comunidades carezca de obras sociales o asistencia de algún programa estatal demuestra que el desempleo y el trabajo en negro arrasan.
Del total de aborígenes, solo el 21% declaró tener obra social y el 5%, prepagas. Apenas el 3% dijo que es beneficiario de programas del gobierno. A nivel país el promedio es más bajo: el 47% está desprovisto de cobertura.
Por otra parte, el déficit de servicios básicos como agua, cloaca y gas se agudiza entre las comunidades de San Martín, Rivadavia y Orán.
Según el censo, en todo el territorio salteño existen 22.700 viviendas con uno o más aborígenes. En el 55% de esos hogares se utiliza leña o carbón para cocinar. El tiempo parece que se detuvo, ya que no hubo inversiones que mejoraran su calidad de vida. No les queda otra que recurrir a los métodos de los antepasados.
El gas en red es un privilegio: llega al 13% de los originarios. El 30% recurre a la garrafa. El estudio no especifica si se trata del “envase social”.
Además, en 3.632 casillas o ranchos (16%) utilizan como baño un hoyo o excavación en la tierra, mientras que en 4.524 (20%) no hay alternativas para el servicio sanitario.
El pozo ciego abarca a 6.256 (28%) y la cámara séptica a 1.937 (9%) .
La red de cloaca se extiende a 6.351, es decir, el 27% de los hogares.
Leer y escribir: brechas y avances
Pese a que los aborígenes representan el 7% de la población provincial, no hay un paralelismo entre el nivel de analfabetismo y la brecha se ensancha.
De las 30.367 personas mayores de 10 años que no saben leer ni escribir en toda Salta, el 17% pertenecen a las comunidades originarias.
En el censo de fines de 2010 se determinó que 59.866 indígenas tienen más de una década de vida. A partir de esa edad, el Indec toma en cuenta los cálculos para los indicadores de la instrucción educativa.
Un dato alentador es que la mayoría de los aborígenes recibieron alguna formación que los saque del umbral del analfabetismo: 54.541 personas, de las cuales 28.328 son varones y 26.213, mujeres.
Al mirar solo los grupos indígenas, únicamente el 9% no tuvo la posibilidad o no quiso aprender a sumar o escribir. Se trata de 2.078 hombres contra 3.247 mujeres. Así, la falta de educación se acentúa entre la población femenina aborigen.
http://www.eltribuno.info/salta/178198-El-70-de-los-aborigenes-en-Salta-no-tiene-cobertura-social.note.aspx?origen=metarefresh
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