Número 47- Junio 2012
Para abordar la violencia que impacta la vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se hace necesario pensar de forma compleja y multidimensional. Esto es, salir del binomio “victima-victimario” para pasar a miradas comprensivas, que tengan en cuenta tanto procesos estructurales como factores sociales, culturales y territoriales. Para este número, desde Equidad para la Infancia América Latina nos parece central posicionar el enfoque de género al abordar el tema de la violencia hacia niños y niñas. Hablar de violencias en plural, en tanto afectan de formas particulares y diferenciales a varones y mujeres, y dependiendo si son niñas/os, adolescentes o adultas/os.
Situar el enfoque de género es ante todo develar las asimetrías de poder subyacentes a los conceptos y prácticas naturalizadas en nuestras sociedades. Particularmente en el campo de la infancia se evidencia la escasa inclusión del enfoque, tanto en los estudios e investigaciones, como en las políticas públicas. Esto conlleva a la invisibilización de las desigualdades y discriminaciones construidas a partir de la edad y de las diferencias anatómico-biológicas, a la vez que legitima la asignación de roles que consolidan desigualdades.
Desde esta perspectiva, los tipos de violencias se configuran relacionados con la desigualdad de género, combinada con la edad. Los jóvenes varones particularmente son figuras de la violencia mortal (asesinatos) convirtiéndolos en imágenes visibles en el espacio público como pibes chorros, bandas, sicarios, o maras, imágenes que ocultan que se trata también de las principales víctimas de asesinatos y robos violentos, así como las principales fuentes de mano de obra barata y descartable para las redes criminales. Asimismo, niños y jóvenes son víctimas de accidentes de tránsito y otras formas inespecíficas de violencias urbanas. Las niñas, adolescentes y mujeres son víctimas en mayor proporción de violencias sexuales, abusos, trata y explotación sexual, perfilándose como principales víctimas de las relaciones privadas pero también de redes criminales.
No obstante, desde Equidad para la Infancia consideramos que es necesario complejizar estas tendencias.
En efecto, ¿los niños y púberes varones no son objeto de violencia familiar y violencia sexual? ¿los adolescentes varones no son objeto privilegiado de la violencia institucional? ¿las adolescentes mujeres no son también las integrantes más marginales e invisibilizadas de las redes criminales vinculadas con el tráfico de drogas ilegales, tanto como víctimas de la violencia institucional cuando intentan acceder a servicios de salud sexual?
Desde este punto de vista, en Equidad para la Infancia queremos proponer un abordaje complejo sobre las violencias que afectan la vida de niños, niñas y adolescentes en América Latina, a partir de un análisis que no se reduzca a las formas de crianza y que incorpore los procesos económicos e institucionales que perpetúan esos contextos violentos.
- La Convención sobre los Derechos del Niño, políticas sociales y enfoque de género
Esta publicación recopila todas las intervenciones del seminario La Convención sobre los Derechos del Niño, políticas sociales y enfoque de género, realizado en agosto de 2011 en Santiago, Chile. En el mismo confluyeron especialistas del mundo académico, de la sociedad civil, y de organismos del Estado, para plantear miradas diversas y plurales en torno a la necesidad de relevar el enfoque de género en las políticas dirigidas a la niñez, y así contribuir con una mayor reflexión y proposiciones en el campo de la igualdad entre niños y niñas. | |||||
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