El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), de Trabajo, el Instituto el Niño y el Adolescente (INAU), e intendencias de Canelones y Montevideo trabajan en una propuesta para regular el trabajo infantil.
“El objetivo es aplicar en tres zonas, una experiencia piloto que buscará organizar a las familias en relación a las tareas de clasificado y venta de basura, así como generar las condiciones para que los menores de 18 años no trabajen, informó el director del INAU”, Jorge Ferrando. Agregó que de igual forma, se trabaja a nivel de los organismos vinculados con el área económica para la regulación del mercado de trabajo, ya que a pesar que es un sistema que existe hace muchos años, se tiene poco control sobre las empresas que procesan la basura.
“Por un lado, la basura es una fuente de recursos, energía y materia reciclable para el país, pero no existe una regulación para que ese trabajo se realice en las condiciones adecuadas”, enfatizó Ferrando. Agregó que la función represiva debe formar parte de una propuesta global que implica trabajar con las familias, generar condiciones para que los niños y adolescentes no trabajen, fortalecer la concurrencia a los centros educativos y la capacitación laboral en otras áreas. El trabajo con las familias, debe incluir buscar formas más organizadas y en condiciones de higiene y salud para procesar y vender la basura.
Respecto a la circulación de los carros por la calle, dijo que existen disposiciones de la Intendencia. Para el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) es indispensable que se regule el tránsito, horarios y lugares de circulación. De todas formas, la función represiva debe ser parte de la estrategia, porque actualmente son miles de familias las que viven de la recolección de basura.
http://espanol.upi.com
“El objetivo es aplicar en tres zonas, una experiencia piloto que buscará organizar a las familias en relación a las tareas de clasificado y venta de basura, así como generar las condiciones para que los menores de 18 años no trabajen, informó el director del INAU”, Jorge Ferrando. Agregó que de igual forma, se trabaja a nivel de los organismos vinculados con el área económica para la regulación del mercado de trabajo, ya que a pesar que es un sistema que existe hace muchos años, se tiene poco control sobre las empresas que procesan la basura.
“Por un lado, la basura es una fuente de recursos, energía y materia reciclable para el país, pero no existe una regulación para que ese trabajo se realice en las condiciones adecuadas”, enfatizó Ferrando. Agregó que la función represiva debe formar parte de una propuesta global que implica trabajar con las familias, generar condiciones para que los niños y adolescentes no trabajen, fortalecer la concurrencia a los centros educativos y la capacitación laboral en otras áreas. El trabajo con las familias, debe incluir buscar formas más organizadas y en condiciones de higiene y salud para procesar y vender la basura.
Respecto a la circulación de los carros por la calle, dijo que existen disposiciones de la Intendencia. Para el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) es indispensable que se regule el tránsito, horarios y lugares de circulación. De todas formas, la función represiva debe ser parte de la estrategia, porque actualmente son miles de familias las que viven de la recolección de basura.
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